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Gorbachov propone someter a referéndum el Tratado de la Unión y la propiedad de la tierra

Pilar Bonet

La celebración de dos referendos -uno sobre el futuro del Estado soviético y otro sobre la propiedad privada de la tierra- fue la propuesta más concreta realizada ayer por el presidente soviético, Mijail Gorbachov, en la apertura del Congreso de los Diputados Populares de la URSS. Este macroparlamento de 2.250 diputados, producto de la reforma de Gorbachov, se inauguró con un intento fracasado de someter al presidente a un voto de censura.

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La propuesta la presentó Sazhi Umalátova, diputada comunista del norte del Cáucaso que responsabilizó a Gorbachov de la "desintegración del país, el hambre, el frío y las lágrimas de la gente inocente".Umalátova, que dijo hablar en nombre propio, echó en cara a Gorbachov que se dedicara a pasar lista de las limosnas que recibe del extranjero en vez de movilizar los recursos propios "Bajo los aplausos de Occidente Gorbachov no siente el pulso del país", dijo la diputada, cuya propuesta de incluir en el orden del día el voto de censura registró 1.288 votos en contra, 426 a favor y 183 abstenciones.

Gorbachov no impresionó ayer ni a la izquierda ni a la derecha con un discurso de una hora, donde reiteró la idea de imponer orden mediante medidas duras y severas que no especificó y que irán dirigidas tanto contra la delincuencia común como contra el separatismo y el sabotaje económico. El presidente volvió a dibujar su esquema para reestructurar los órganos dirigentes del Estado en función de un incremento del poder ejecutivo presidencial. Gorbachov no adelantó nombres para cabrir los nuevos cargos, aunque se pronuncíó a favor de gente con experiencia, que asegure una continuídad. El presidente de Kazajastán, Nursultán Nazarbáyev, uno de los dirigentes cuyo nombre se ha barajado como posible vicepresidente de la URSS, criticó ayer duramente la política, económica de Gorbachov. Al Congreso corresponde decidir si convoca o no los referendos propuestos por Gorbachov.

Respecto al Estado, el presidente pidió que se preguntara a los ciudadanos de la URSS si están por una unión de Estados soberanos federados. "El resultado en cada república será el veredicto definitivo", dijo. Puntualizó que la salida de la URSS solo puede efectuarse en a lo que establezca la ley.

El referéndum sobre la propiedad privada de la tierra, de celebrarse, entrará en conflicto con decisiones de las repúblicas, como la del Parlamento Ruso, que ya aprobó la propiedad privada de la tierra o como la del Parlamento bielorruso, que la rechazó. La hora de la competición entre los partidos políticos en elecciones generales no ha llegado aún, según manifestaba ayer el consejero de Gorbachov, Gueorgui Shajnazárov, para quien la cuestión del poder en la URSS no se dirime entre el partido comunista y la oposición, sino entre el Centro y las repúblicas.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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