El Gobierno murciano ordena el cierre de las fábricas que contaminan la ciudad de Cartagena

El Consejo de Gobierno de Murcia ordenó ayer a la Agencia para el Medio Ambiente y la Naturaleza que dicte una resolución en la que se adopten medidas; extraordinarias para combatir la contaminación que padece la ciudad de Cartagena. Entre estas medidas figura el cierre temporal de tres empresas: la fundición Santa Lucía de Peñarroya, Española del Zinc y Fertilizantes Españoles (FESA), todas ellas radicadas en el área urbana.

La resolución, según informó un portavoz del Gobierno murciano, se tomó después del "incumplimiento por parte de las empresas de las órdenes recibidas por la Administración para la adaptación de sus instalaciones" y evitar las constantes emisiones contaminantes.Las operaciones para el cese de actividades se iniciarán de inmediato, aunque esta medida no afectará al millar de trabajadores que hay en las plantillas de las tres fábricas. Según la legislación, el cierre temporal por motivo de la contaminación o daño grave al medio ambiente obliga a las empresas a mantener la totalidad de la plantilla, satrisfacer las cuotas íntegras de la Seguridad Social y a pagar los salarios de los trabajadores.

El Gobierno regional decidió, además que los servicios jurídicos de la comunidad transmitan al fiscal una denuncia por la posible existencia de responsabilidades de carácter penal de las empresas.

Entre el 28 de noviembre y el 4 de diciembre pasados, los medidores de contaminación de Cartagena alcanzaron su tope máximo, que sextuplicó los valores permitidos, sin que pudieran apreciar IU cresta máxima porque no estaban preparados.

Medio Ambiente había impuesto ya sanciones a varias empresas, que oscilaban entre 500.000 y un millón de pesetas, que fuentes de la Administración consideraron insuficientes para detener la constante contaminación de la ciudad.