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Cientos de afectados por la adulteración de 5.000 litros de aceite en Zaragoza

Varios cientos de clientes, en su mayoría bares y restaurantes, acuartelamientos militares, conventos y otros centros públicos han resultado afectados por la compra de aceite adulterado a una empresa de Zaragoza, cuyos máximos responsables permanecen en prisión sin fianza desde la pasada semana.

El juez Javier Cantero, encargado del caso, informó ayer en una conferencia de Prensa que los clientes que adquirieron productos a la empresa Aceites Delrica S. L. son "más de 400 y menos de 1.000". El dueño, Abelardo del Río Sánchez, y su hijo Abelardo del Río Campos, están acusados de un presunto delito contra la salud pública y, según el juez, existen indicios de otros delitos por estafa, falsificación de documento mercantil y cohecho.

Cantero precisó que existen indicios de que pueda haber un presunto delito de cohecho, a tenor de la documentación intervenida a la empresa, entre personal militar de alguno de los acuartelamientos a los que se les suministraba aceite. Estos militares, encargados de la cocina y de las compras, adquirían para el cuartel el aceite a un precio y la empresa les daba a ellos supuestamente comisiones cuyas cantidades oscilarían entre las 15.000 y 100.000 pesetas por cada partida. Al respecto, el juez Cantero informó que un juzgado militar ha abierto diligencias previas para determinar si existe algún tipo de responsabilidad entre el personal castrense.

5.000 litros

Las investigaciones del caso se iniciaron el pasado mes de mayo a raíz de encontrarse en los almacenes de la citada empresa aditivos que supuestamente añadían al aceite de soja, que compraban a otras firmas, y luego lo vendían como aceite de girasol.

La Guardia Civil incautó en la operación más de 5.000 litros de aceite dispuestos para su distribución en bidones de unos 25 litros. Muestras de ese aceite se enviaron al instituto de Majadahonda (Madrid) para analizar el componente de los aditivos y cuyos resultados no se conocen aún.

El juez ha ordenado intervenir el aceite supuestamente adulterado vendido en establecimientos públicos, sin que se sepa el número exacto de clientes ni de litros adquiridos. Asimismo, también se está tomando declaración a todos los afectados. El juez declaró que, por el momento, sólo uno de estos clientes ha presentado denuncia.

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