Gorbachov no acudirá a la ceremonia de los Nobel
El presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, no acudirá a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre debido al momento crucial que vive su país y la "extrema carga de trabajo" que exige la atención y participación del presidente "hora a hora", según anunció ayer la agencia Tass. Gorbachov, sin embargo, no ha renunciado a recoger en persona el galardón y espera que el comité Nobel se avenga a fijar otra fecha para la entrega del premio.
La agencia Tass que informó de la petición de aplazamiento de la entrega, confirmaba las impresiones existentes en Moscú, a la vista de la creciente tensión política, económica y social que experimenta la URSS.El primer ministro de la Unión Soviética, Nikolai Rizhkov, había dicho recientemente al corresponsal de la televisión noruega que es hora "de quedarse en casa" porque sería muy difícil realizar el trabajo pendiente hasta fin de año en ausencia del presidente. El diputado letón Nick Neliand, miembro de la comisión de Exteriores del Parlamento soviético, había manifestado a su vez que Gorbachov no podría ir a Oslo en la fecha prevista, pero quiere visitar Noruega más adelante.
Gorbachov, que ha suspendido también una visita a Hungría para asistir a una cumbre del pacto de Varsovia, presentará un informe el 10 de diciembre en un pleno del Comité Central del PCUS, que abordará el tratado de la unión. Este documento ha de servir de nueva base al Estado soviético y, Gorbachov quiere que se firme antes del final de año. El tratado de la Unión, en la versión redactada por el presidente, ha sido acogido negativamente en varias repúblicas.
Calendario apretado
El calendario presidencial de los próximos días es extremadamente apretado pues, aparte del tratado de la unión, está pendiente la aprobación parlamentaria del plan económico y el presupuesto para 1991. Además, Gorbachov debe presentar en breves días su esquema de reajuste de los órganos superiores del Estado y su plan de medidas especiales para superar el desabastecimiento de productos básicos. El 17 de diciembre se reúne en Moscú el Congreso de los Diputados Populares de la URSS, el superparlamento que parece destinado a desaparecer en el futuro, a tenor de los proyectos presidenciales.Gorbachov ha enviado una carta en la que explica su decisión a los primeros ministros de Noruega y Suecia y a los dirigentes del comité Nobel. El presidente de la URSS es el segundo ciudadano soviético que no acudirá a recibir el Nobel. El fallecido Andrei Sajarov, que también fue galardonado con esta distinción en 1975 por su lucha en pro de los derechos humanos, no pudo acudir a su cita en Oslo por motivos políticos.
Gorbachov se entrevistaba ayer con representantes del mundo de la cultura y debe intervenir en el pleno del comité municipal del PCUS en Moscú, que se inicia hoy. En sus últimas apariciones públicas, el líder da la impresión de estar cansado y su rostro acusa la huella de la fatiga.
La concesión del Nobel de la Paz a Gorbachov ha provocado en los soviéticos unas reacciones muy distintas a las suscitadas en Occidente. El estado de tensión en el que está el país, la constante sangría de vidas humanas que se cobran los conflictos interétnicos y el deterioro económico hacen que muchos cuestionen lo acertado de la decisión. El 7 de noviembre, aniversario de la revolución bolchevique, las pancartas en contra de la decisión del comité Nobel eran frecuentes en las manifestaciones alternativas realizadas en Moscú.
Los soviéticos censuran a Gorbachov por sus viajes al extranjero, que actualmente superan en número a los que el líder realiza en su propio país. Psicológicamente, señalaban ayer medios soviéticos, es mejor que Gorbachov se quede en casa y renuncie a nuevos fastos internacionales.
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