Milli Vanilli implican en el fraude a los directivos de su casa discográfica
"Vivíamos de proyectos, no teníamos que comer y queríamos ser estrellas", dijeron en una rueda de prensa
Rob Pilatus y Fab Morgan, que fueron despojados del Premio Grammy y han tenido que renunciar al nombre de Milli Vanilli por no ser ellos los que cantaban en realidad, dijeron en una rueda de prensa, anteayer, que eran pobres y tenían hambre cuando fueron seducidos por un representante sin escrúpulos que más tarde los coaccionó para que no revelaran el secreto.
"Vivíamos de proyectos, junto con otros dos músicos, en Múnich", dijo en la rueda de prensa Rob Pilatus, de 25 años, nacido en la República Federal de Alemania. "No teníamos nada que comer y nos sentíamos infelices. Queríamos ser estrellas. De pronto, este tipo nos ofreció una oportunidad y la cogimos".El lunes, la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de la Grabación retiró el Premio Grammy que había concedido en 1989 a MiIIi Vanilli en la categoría de nuevo mejor ar tista, después de que el dúo, junto con su representante, Frank Farian, reconociera que no eran ellos quienes cantaban en realidad su gran éxito Girl you know it' s true (Chica, tú sabes que es verdad).
El destino del trofeo
Pilatus y Morgan, también de 25 años, dijeron que quieren dar las esculturas de su trofeo Grammy, la reproducción dorada de dos antiguos fonógrafos, a los verdaderos cantantes del álbum (Brad Howell, Johnny Davis y Charles Shaw), si bien también dijeron que las devolverán a la academia. Ésta no ha decidiclo aún qué hacer con los trofeos.Los otros finalistas eran el cantante de rap Tone-Loc, el cantante Nenen Cherry y los grupos Soul II Soul e Indigo Girls. Milli Vanilli también había ganado tres premios de la asociación de la Música Americana en el mes de enero.
Los intérpretes y su nuevo representante alemán, Carsten Heyn, dijeron que altos ejecutivos de la casa Arista Records, incluyendo a Clive Davis, el presidente, y su compañía asociada, la división musical del grupo Bertelsmann, estaban al corriente de la falsificación, y desde antes de que les fuera concedido el Premio Grammy.
Heyn se negó a identificar a ninguno de estos directivos aparte de Davis. Según dijo Pilatus, Davis había prometido presionar a Farian para que les autorizara a cantar realmente en su siguiente álbum. "Clive Davis sabía perfectamente mucho antes de que nos dieran el Grammy, qué era lo que estaba pasando", dijo Heyn "Quizá algún día podremos probar que aun antes compañías discográficas, no sólo en América, sino en todo el mundo, sabían qué tipo de juego se estaba jugando". No precisó, sin embargo, qué pruebas podía aportar.
Heyn mostró copias de una carta de dos páginas, dirigida a Farian, que según dijo también había sido enviada a Davis. Pero la carta, con requerimientos de la pareja para cantar las principales voces en un segundo álbum, no indica que una copia fuese enviada a Davis o a otro ejecutivo de la compañía
En una declaración escrita, Arista Records dijo el martes que nadie en la compañía sabía que Pilatus y Morgan no cantaban en el disco de Milli Vanilli, y advirtió que "cualquier afirmación en contrario es falsa y constituye un libelo".
De acuerdo con este escrito, "la interpretación de Rob y Fab moviendo los labios en los conciertos siempre nos preocupó mucho, al igual que las fuertes críticas que ello motivaba, y así lo dijimos. Pero el hecho de que se limitaran a mover los labios en sus interpretaciones (como hacen otros) no tenía absolutamente nada que ver con lo que cantaran en el álbum". La compañía desea suerte a los dos cantantes a la vez que deplora Ios intentos de perjudicar al disco y acusar falsamente a Arista y sus directivos".
Amenazas
Según Pilatus, Farian le había prometido que ellos dos podrían cantar en su siguiente álbum, pero luego se echó atrás y les aseguró que sus carreras se irían al traste si dejaban que su "pequeño secreto" trascendiera."Éramos jóvenes e ingenuos y le creímos", dijo Pilatus, que tenía 21 años cuando se encontró con Farian, productor del éxito internacional Ríos de Babilonia. "Era una oportunidad para nosotros".
Los dos cantantes dijeron estar arrepentidos de haber defraudado a sus admiradores, aunque sienten un gran alivio de que el engaño haya trascendido. "Estoy contento de que haya terminado, pero no entendemos que nosotros, un par de pobres chicos de Alemania, que somos las víctimas, tengamos que interpretar de pronto el papel de pillos".
Babelia
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