Un continente dedicado a la paz

"Estamos justo a tiempo para evitar que la Antártida siga el paso de los otros continentes y se contamine", afirma Óscar Pinochet de la Barra, presidente de la delegación chilena en la reunión consultiva especial del tratado Antártico, que se inaugura hoy en Viña del Mar. Abogado, escritor y diplomático, Pinochet de la Barra será, con toda probabilidad, como jefe de la delegación del país anfitrión, presidente de este encuentro.

"El frágil medio ambiente antártico corre peligro de contaminación. Hay 50 bases permanentes en el continente. Viven 3.000 personas en el invierno y llegan unas 10.000 en el verano. A pesar que la Antártida tiene el tamaño de Europa y Estados Unidos juntos, 14 millones de kilómetros cuadrados, es frágil por su aislamiento. Un estornudo allí le puede provocar catarro a todo el continente", afirma.

Este diplomático, considerado el mayor experto chileno en el tema, cree que los países dan un ejemplo inédito en la Antártida. "Por primera vez en la historia de la humanidad, los hombres están coadministrando un continente. Surge ahí una forma de comunidad humana original, que podríamos traspasar a otros continentes: éste es el único continente donde están prohibidos los ejercicios, las maniobras militares, la nuclearización, arrojar desechos radioactivos. Está dedicado a la paz".

Sobre el tratado Antártico, aprobado hace 30 años, señala que no se ocupó del medio ambiente, excepto en unas pocas líneas que hablan de la inquietud y el deseo de preservar la flora y fauna antárticas. Por ello, considera la reunión de Viña del Mar como la más importante en muchos años sobre el tema antártico.

"Es más que semántica la diferencia entre un protocolo y una convención para preservar el medio ambiente antártico, uno de los temas que se debatirá en la reunión consultiva especial. Si se pone al lado del tratado una convención sobre el medio ambiente se corre el riesgo de disminuirlo, de quitarle importancia", dice. Según su opinión, una convención moderna, "aventajaría al tratado Antártico". "Este no debe ser tocado", agrega tras declararse partidario de modernizarlo a través de un protocolo que sea un mínimo común denominador para países con posiciones muy diversas".