' La gota fría'

El arzobispo de Barceloria, Ricard María Carles, se mostró ayer contrario a la campaña gubernamental en favor del uso de condones. Carles comparó las enfermedades de transmisión sexual con el fenómeno atmosférico de la gota fría, de la que dijo que se debería actuar sobre el clima para evitar sus consecuencias. "Además", agregó el arzobispo, "en el 20% de los casos de sida, el preservativo no es tina solución". Carles criticó "la genitalidad" en la que, a su juicio, se educa a los jóvenes, cuando "los hombres y las mujeres son totales". El respeto a los cuerpos es, según el arzobispo, la solución rotunda y radical".También el arzobispo de Santiago de Compostela, Antomo Rouco Varela, arremetió ayer contra la campaña oficial, que, en su opinión, "rompe la neutralidad del Estado en cuestiones de rnoral", informa Xosé Hermida. Según Rouco Varela, considerado uno de los representantes del sector más conservador del episcopado español, "el Estado no puede tomar parte: de forma activa por determinadas corrientes morales, y menos en este caso, dudosamente Justi icable".El arzobispo de Santiago afirmó que la campaña del Gobierno sobre el condón "hace mucho daño a los jóvenes porque influye masivamente para que no puedan tener otra visión de lo que es ser hombre y ser mujer y de su relación mutua, más allá de la pura perspectiva del placer".La opinión de ambos arzobispos contrasta con la hecha pública por la Confederación de Sindicatos de Trabajadore de la Enseñanza (CSTE). Según ésta, es necesario Poner en práctica "una información sexual sistemática" en los centros educativos. Por ello piden al Ministerio de Educación "una respuesta satisfactoria a la demanda existente". De no producirse, existe el peligro de que el mensaje de esta campaña -que juzgan "atrevida y progresista"- produzca en lajuventud una asociación de ideas entre "el peligro, el riesgo y la sexualidad humana".Por otra parte, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid se mostró ayer en un comunicado dispuesta a instalar máquinas expendedoras de condones en las sedes de asociaciones de vecinos y locales públicos de los barrios de la comunidad madrileña.