El Gobierno húngaro alcanza un acuerdo con sindicatos y empresarios sobre la gasolina

El Gobierno húngaro, los sindicatos y los empresarios alcanzaron ayer por la tarde, después dé ocho horas de negociaciones, un acuerdo de compromiso sobre el precio de la gasolina que permite desbloquear el conflicto de los transportistas. Esta crisis mantuvo paralizada desde el pasado jueves la circulación en todo el país.El Gobierno y los interlocutores sociales acordaron que el precio establecido hace tres días por el Poder Ejecutivo para los combustibles (56 forendos, cerca de 100 pesetas) sea rebajado a 44 forendos (un 20%) hasta que el Parlamento apruebe una ley de liberalización del precio de la energía. Este acuerdo entrará en vigor a partir de la medianoche de hoy, lunes.

Mientras tanto, el tráfico en el país comenzó a normalizarse muy lentamente. La crisis de la gasolina es el mayor desafío al Gobierno de Josef Antall. Los taxistas y conductores de autobuses y vehículos de carga se hallaban, hasta que se logró el acuerdo, en sus puestos en alerta roja. Habían dejado solamente un carril libre en cada sentido en las carreteras.

La propuesta gubernamental fue negociada por el ministro de Finanzas, Rabar Ferenc, y el de Economía, Peter Akos Bod. Trabajadores y empresarios del transporte negociaban unidos.