Los nuevos accionistas intentan cambiar de imagen

Carlos Ernesto González de la Lastra logró un prestigio político indiscutible en Panamá como líder de la Cruzada Civilista que vertebró la oposición a Noriega, lo que le supuso cárcel y años de exilio en España. Ahora ha regresado a Panamá -"para rehacer mi patrimonio", afirma- y se ha puesto al frente de una operación de compra del Banco Interoceánico-Interbanco que aspira a "cambiar la imagen" de esta entidad. Dice que conocía la denuncia de la DEA antes de iniciar, a finales del pasado mes de julio, las negociaciones de compra. Es presidente en funciones de Interbanco, ya que la Comisión Bancaria, que debe aprobar la transmisión de las acciones, todavía no ha concluido su auditoría.González de la Lastra ha adquirido el 20% de las acciones, junto a una serie de personas vinculadas al actual presidente panameño, Guillermo Endara, corno el tío de éste, Rodolfo Endara (15%), el abogado Joaquín Franco (5%) o el constructor Alfredo Arias (5%). El propio Guillermo Endara mantiene el 2% del capital del Interoceánico, que posee desde la fundación delbanco.

Ernesto Tito Vega, vicepresidente y gerente general de Interbanco desde 1984, tiene otra participación del 20%, similar a la de González de la Lastra. A la pregunta de si, para cambiar la imagen del banco, no hubiera sido más coherente prescindir de Vega, el presidente en funciones del Interoceánico responde que el asunto ha sido discutido a fondo, pero que, siendo la banca un negocio de confianza, la persona del gerente no se puede cambiar de la noche a la mañana. "Vega ha aceptado que debe abandonar el poder omnímodo que ha tenido todo este tiempo", afirma González.

González de la Lastra describe al Interoceánico como "un banquito pequeño, de menos de 100 millones de dólares, con unos depósitos de unos 50 o 60 millones de dólares y que ingresa en el Banco Nacional sobre un millón de dólares al mes. Es un banco que no puede servir para las grandes operaciones de que se habla". Una parte muy importante de los depositantes son colombianos.

Añade el presidente en funciones que ha estudiado todos los balances del banco y que no, ha detectado nada raro, que está seguro de que es "limpio". Las denuncias contra Interbanco, dice, le están sirviendo para rebajar considerablemente el precio de compra, aunque el cambio de imagen le resulte más difícil cada día.