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La lucha contra las cuentas innominadas pone en peligro la existencia de los pagarés del Tesoro

Andreu Missé

La lucha contra las cuentas bancarias innominadas -en las que no figura la identidad del titular- plantea serias dificultades para la Administración, ya que su erradicación pone en peligro la existencia de los pagarés del Tesoro, según fuentes oficiales. Los pagarés del Tesoro, fiscalmente opacos, permiten una financiación barata del déficit público por su baja remuneración, situada en torno al 5,5%. Sin embargo, documentos confidenciales de los bancos revelan que los pagarés son básicos, cuando no imprescindibles, para la supervivencia de las cuentas innominadas, como lo fueron antes para otro productos irregulares.

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Es decir, según estas fuentes, mientras haya Pagarés del Tesoro será imposible evitar la creación de otros instrumentos opacos. Las cuentas innominadas son la última modalidad de fraude fiscal descubierta, pero existen todavía muchas incógnitas sobre su cuantía y su naturaleza. Las autoridades monetarias han señalado el abuso de los llamados talones de cuño y estiman que se ha producido un crecimiento sospechoso de 220.000 millones de pesetas de estos productos. Este sistema consiste en que un particular deposita una cantidad en efectivo en un banco sin identificarse y la entidad le da como resguardo un cheque del Banco que incluye los intereses. Sin embargo, las fuentes sindicales consultadas, señalan que ésta no es la parte más importante de esta nueva bolsa de fraude. Numerosas circulares confidenciales revelan que existe una práctica muy extendida por parte de muchos bandos de tomar dinero de particulares de confianza sin pedir nombre. Ello permite ocultar a Hacienda la existencia y los rendimientos de estos capitales, objetivo constante en este tipo de productos (letras financieras, pagarés bancarios, primas únicas, cesiones de préstamos, cesiones de intereses y cesiones de rendimientos de carteras de valores).La informática simplifica mucho estas actividades fraudulentas, como han puesto de relieve las técnicas de simulación del DNI, o el borrado total de las operaciones efectuadas, como recogen ciertos documentos confidenciales divulgados por este periódico. Medios profesionales del sector coinciden en que estas operaciones se efectúan siempre con dinero en efectivo -para no dejar huellas- y se contabilizan en las Partidas Pendientes de Aplicación, las llamadas 555 .Son cuentas previstas legalmente para recibir fondos, cuya causa no resulte, en principio identificable, lo que supone el registro de infinidad de operaciones diariamente.

Otras cuentas

En estas cuentas se camuflan fácilmente depósitos de clientes de confianza -que nada tienen que ver con las operaciones transitorias o en camino- con una clave determinada y cuyo control sólo lleva el banco. Esta información no se facilita a Hacienda. Otras fuentes indican que estas cuentas se contabilizan en alguno de los subgrupos de las Cuentas Diversas del pasivo y registran un gran crecimiento, aunque a veces errático. Así, el capítulo Otras Cuentas, -incluido en Cuentas Diversas- registró un crecimiento de 425.070 millones de pesetas en el conjunto de la banca, durante los ocho primeros meses de 1990, lo que supone un incremento 391%, mientras que el conjunto de depósitos sólo creció el 4,2%. En el mismo periodo del 1989 el crecimiento fue de 382.554 millones, (347%).

Las peculiaridades de estas cuentas innominadas quedan patentes en una de las circulares halladas. "El tratamiento informático de este producto se desarrollará en el Sistema de Cuentas Personales, mediante la apertura de contratos de Clase 10 y modalidad 23. Aun cuando el soporte del mismo es en Cuentas Corrientes, el tratamiento del mismo no es como si de cuentas corrientes se tratara, ya que la modalidad 23 le imprime una serie de peculiaridades".

Un documento de otro banco contiene las instrucciones de la Dirección a sus empleados para que actúen con ' diligencia en la renovación de una cantidad importante de AFROS (Activos Finacieros Con Retención en Origen) a su vencimiento. Los Afros son productos financieros cuya opacidad está permitida por Hacienda.

El documento está cifrado, pero en un mensaje previo se dan las claves. El mensaje que explica las claves afirma: "Mañana y por este mismo medio, recibirá usted una nota con diversas instrucciones operativas. La Clave (0) significa Afros. La Clave (1) significa Tesoros. La Clave (2) significa Nuda- Propiedad (una variedad de cesión de créditos). La Clave (3) significa Primas Únicas. Por lo confidencial del tema, deberán manejar dichas instrucciones con absoluta discreción, sin que trasciendan en modo alguno". El documento cifrado señala entre otras cosas: "Como ustedes bien saben, a partir de los primeros días del próximo mes de mayo, se producirán importantes vencimientos de (0), por lo que consideramos conveniente anticipar a ustedes la política y medios que ante tal situación deberán poner en práctica en su momento". "Estimamos", añade "como medida prudente de la política general que la renovación debe ser planteada a los clientes con saldos elevados a través de una combinación o paquete de diferentes instrumentos "Consideramos, por tanto, que del global de la operación y en función de la distinta naturaleza de los fondos objeto de renovación y de las circunstancias concretas de cada cliente, un 50% debe destinarse a (1), un 35% a (2) y (3) y un 15% a instrumentos tradicionales". En otro párrafo se afirma: "La rentabilidad para la clientela de los diferentes instrumentos serán: (1), hasta el 5%; (2), hasta el 6,5% y (3), hasta el 7,5%. Recordamos que ninguno de estos instrumentos tiene retención".

Pagarés para camuflar

Otro documento anterior explica cómo evitar que la cancelación de productos de dinero negro sea descubierta por Hacienda, mediante la utilización de Pagarés del Tesoro. El texto dice: "En el caso de cancelación de venta de rendimientos, cuando un cliente, por llevarse los fondos, quiera el efectivo, hay que tratar de no liquidarle los intereses devengados, pues si se hace hay el peligro de que tengan que declararse". "Por eso", añade, "se recomienda pagar los intereses vía Pagarés del Tesoro, formalizados en renovación".

"Si esto no se hace así" -se afirma- "cabe el peligro indicado. Si se presenta algún caso de cliente que se lo quiera llevar y por lo tanto no formaliza Pagarés del Tesoro, entonces pagar los intereses vía Menos Importe a Comisiones o Intereses de Operaciones de Activo".

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