Del calor al frío
W. O. La economía vasca ha pasado del calor al frío en pocos meses. El informe de coyuntura del Departamento de Economía y Planificación del Gobierno vasco revela una caída del crecimiento del índice de producción industrial (IPI), con un aumento de la actividad a un ritmo del 1,6% en este primer semestre, frente a una tasa del 6,4% en el mismo periodo del pasado año, demostrando que la crisis del golfo Pérsico sólo ha añadido hielo a una economía ya bastante enfriada.
Sin embargo, el consejero de Hacienda del Ejecutivo autónomo, el nacionalista Alfonso Basagolti, considera que el primer semestre "ha sido francamente bueno, aunque el segundo será peor. En el tercer trimestre se percibe que los crecimientos no van a ser mayores y que hay problemas en las empresas.
La bajada de la recaudación del IVA (impuesto sobre el valor añadido) es un signo de recesión. Esta recesión afecta especialmente a este impuesto por la caída de la venta de automóviles, que soportan un IVA del 33%. Hay muchas devoluciones de IVA y menores ingresos, porque los stocks son mayores y la actividad económica está cayendo. Por el momento no hay signos de recesión, pero sí de estancamiento".
Crecimiento
Con todo, tanto Alfonso Basagoiti como su homólogo socialista de la cartera de Economía y Planificación, Luis Atienza, mantienen unas previsiones de crecimiento del PIB vasco en torno al 4% y el 4,5%, superior al crecimiento del 3,5% previsto por el Gobierno para el conjunto del Estado.
La economía vasca comenzó a crecer por encima de la media española en el año 1988, según los últimos datos difundidos por el Gobierno autónomo. En aquel año se registró un crecimiento del 6,4%, a tenor de la evaluación definitiva divulgada por el Gabinete de Vitoria, que hasta hace muy pocas semanas había considerado que el crecimiento se situó en el 4,8%, frente al 5,2% de la economía española.
Según Luis Atienza, entre 1986 y 1989 se han creado 12.000 nuevas empresas, la. importación de bienes de equipo ha pasado de 40.000 millones en 1985 a 130.000 millones en 1989, el número de parados se ha reducido de 185.000 en 1987 a 136.000 al final del año pasado, lo que ha supuesto la creación de 60.000 puestos de trabajo netos en los últimos cuatro años.
En opinión del consejero Luis Atienza, el Gabinete de coalición (Partido Nacionalista Vasco-PSE-PSOE) ha significado "que haya una política de estabilidad, unidad frente al terrorismo, la recuperación del clima de confianza y la proyección de una nueva imagen en el exterior".
