Un ataque sorpresa de fuerzas libanesas y sirias logra la rendición de Aún
El general libanés Michel Aún capituló ayer ante el presidente Elías Haraui tras un ataque sorpresa de la aviación siria y de unidades libanesas contra el palacio presidencial de Líbano. "Quiero evitar un derramamiento de sangre". Con estas palabras, Aún se rindió en la Embajada de Francia -que le ha otorgado asilo-, tras casi dos años de control sobre el feudo cristiano libanés. Haraui agradeció a su homólogo sirio, Hafez el Asad, por la ayuda prestada para expulsar a Aún de la sede de la presidencia de la República. Como telón de fondo de esta rápida definición militar está la crisis del Golfo, en la que Darnasco se ha alineado en el frente árabe y occidental frente a Irak.Queda así abierto el camino para Haraui y su política prosiria en la práctica totalidad del país. Elías Haraui hizo un llamamiento a todos los libaneses para ,enterrar sus rencores" y "unirse en un mismo proceso nacional que conducirá al país, con toda seguridad, a la paz, a la seguridad y a la estabIlidad". El jefe de Estado leyó el comunicado, tras la rendición de Aún, desde la sede provisional de su Gobierno, en el oeste de Beirut. Haraui afirmó que su Administración continuará de forma progresiva "las etapas de la extensión de su autoridad sobre todo el territorio libanés, con el fin de imponer la única soberanía legal".
La historia viene de largo. Michel Aún se autoproclamó presidente de Líbano cuando el Parlamento falló por segunda vez consecutiva en la elección de un nuevo presidente de la República. -El 23 de diciembre de 1988, Aún debía haber delegado el poder en la Asamblea de Representantes, pero siguió adelante y se erigió como "salvador de la unidad líbanesa". Desde entonces hasta ayer, libró muchas batallas e incluso una guerra de liberación contra el ocupante sirio, apoyado por al menos la mitad de la población maroní de Líbano e incluso parte de los musulmanes.
El ataque, que duró seis horas y causó cerca de 200 muertos y 700 heridos, comenzó a las siete de la mañana, cuando siete aparatos Sujoi de la aviación siria bombardearon los restos del palacio de Baabda, donde Aún se había hecho fuerte durante los últimos 750 días. Según fuentes de los servicios de seguridad, la aviación libanesa no tomó parte en el bombardeo. La caída de las bombas estuvo acompañada de un severo fuego de artillería, que llegó, incluso, a alcanzar al Ministerio de Defensa, muy próximo al palacio.
Avances en distintos frentes
En ese momento las unidades del Ejército libanés leales a Haraui avanzaron en distintos frentes, desde el sector oeste de Beirut y las montañas del este sobre la región controlada por Aún: el Metri, unos escasos 300 kilómetros cuadrados habitados por casi medio millón de personas.
A Aún no le quedó más remedio que capitular. Sus soldados -unos 15.000 hombres- trataron de defender el reducto, pero la superioridad siria les hizo desistir. El general se dirigió a la Embajada de Francia, no lejos del palacio de Baabda, en la zona cristiana de Beirut, donde solicitó el estatuto de refugiado político. París, en menos de tres horas, le otorgó asilo. Sin embargo, anoche fuerzas militares sirias y libanesas rodeaban la representación diplomática francesa.
Media hora antes de entrar en la embajada, el propio Aún había solicitado un alto el fuego, cuando Metri estaba ya cubierto por columnas de humo. Pero los combates siguieron varias horas después de que Aún se rindiera.
El comandante en jefe del Ejército libanés, general Emile Lajud, ordenó el avance progresivo de sus hombres sobre las zonas de Suk el Gard y Bikfaya, desde donde podían controlar todos los accesos a Baabda. El avance sirio no tardaría. Tras 12 años de no pisar las regiones cristianas del este de Beirut, los carros de combate de Damasco fueron los primeros en llegar al palacio. El fin del combate había llegado.
Beirut fue ayer una fiesta para muchos libaneses. La población civil del oeste aclamó la rendición del pretendido enemigo de los musulmanes, un apodo acuñado tras la guerra de liberación que provocó más de un millar de muertes el año pasado. Para otros libaneses, en cambio, aquellos que vieron en el general 1a gran esperanza", una era ha llegado a su punto final.
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Hartik al Charej, afirm6 en la tarde de ayer en Damasco que su Ejército había. tomado parte en la acción tras el llamamiento de la autoridad legal libanesa, representada por Haraui. "Aún se ha negad.o a unirse a la legalidad en numerosas ocasiones", aseguró Charej, para quien los que se oponen al acuerdo de Taíf "no tienen futuro". Sirla tiene 40.000 hombres en territorio libanés.Estados Unidos formulo un llamamiento al pueblo libanés a respaldar al présidente Haraul.
Según observadores de la región, la facilidad con que Damasco ha podido entrar en las regiones cristianas de Líbano tiene directa relación con la postura de Hafez el Asad en la actual crisis del Golfo. Siria, junto con Marruecos y Egipto, ha desplegado contingentes militares en Arabia Saudí contra una eventual invasión de las tropas iraquíes.
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