Nuevo bloqueo en la ONU de una condena a Israel

Por tercer día consecutivo no fue posible el acuerdo. El Consejo de Seguridad aplazó en la madrugada de ayer sus discusiones informales sobre un laborioso y conflictivo proyecto de resolución de condena a Israel por la matanza de palestinos al no conseguir la aprobación de los países No Alineados para una fórmula de compromiso propuesta por el Reino Unido. A pesar de que la delegación norteamericana, que por primera vez en la historia de la ONU presentó un proyecto de resolución condenatorio de Israel ampliamente criticado por todas las organizaciones sionistas de Estados Unidos, aceptó el endurecimiento de su texto propuesto por el Reino Unido, los No Alineados, encabezados por Cuba y Yemen, impidieron el acuerdo.

El Consejo de Seguridad no será convocado oficialmente por el presidente de turno mensual, el británico sir David Hanney, hasta que las respectivas delegaciones hayan consensuado un texto. Hasta ese momento, las reuniones se celebran de manera informal en el salón de los No Alineados y en el despacho del presidente del Consejo.Tras una maratoniana reunión que concluyó cerca de las cinco de la madrugada, hora de Nueva York (diez de la mañana, hora peninsular española), Hanney se mostró optimista sobre la posibilidad de un acuerdo final. "Casi llegamos a un acuerdo, pero nos estrellarnos con un aspecto particular [del texto]. De todas formas, quiero señalar que hay más puntos de convergencia que de divergencia", dijo.El "aspecto particular" del texto al que hizo referencia el embajador británico abarca el mandato de la misión informativa que debe enviar el secretario general a Jerusalén. Mientras que los No Alineados, presionados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), quieren que esa misión haga recomendaciones específicas al Consejo de Seguridad para que proteja a la población palestina en los territorios ocupados, Estados Unidos, presionado a su vez por Israel, quiere que la misión se limite a informar de la situación al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, sin que haga ningún tipo de recomendaciones, que implicaría un control de hecho de las autoridades israelíes.

Intento británico

En un intento de evitar un veto norteamericano, que podría romper la unanimidad demostrada hasta ahora por el Consejo de Seguridad en el tema de Irak, el embajador británico propuso un texto alternativo según el cual el secretario general informaría al Consejo de los resultados de la misión informativa antes de fin de mes y, simultáneamente, el presidente del alto organismo realizaría una declaración por separado aludiendo a la posibilidad de estudiar medidas para proteger a la población palestina.

Cuando todo parecía que se iba a producir el consenso en torno a la fórmula británica, los No Alineados volvieron a producir una negativa.

También, España, junto con otros países de la Comunidad Europea (CE), a través de sus embajadores en la ONU hicieron gestiones ante la Casa Blanca para evitar que Estados Unidos hiciera uso de su derecho de veto en el caso de que se presentase una resolución condenatoria, informa Miguel González.

Una fuente occidental manifestó a este periódico que la causa del nuevo aplazamiento se debe principalmente a que la delegación de la OLP no tiene instrucciones claras de su cuartel general de Túnez sobre la postura final de la organización, donde aparentemente hay divergencias en la dirección. Los continuos retrasos en el aplazamiento de una resolución han causado irritación en varias capitales occidentales.

El secretario del Foreigrí Office, Douglas Hurd, manifestó en Londres que tenía la esperanza de que el acuerdo final se produjera el jueves. Hace falta una condena a Israel sin demora, dijo. "Una condena aplazada es una condena debilitada", subrayó.

Texto inconcebible

Hurd criticó la Postura tanto de los árabes como de los israelíes. "Los árabes se agarran a una parte de la resolución y olvidan la otra, y lo mismo hacen los israelíes", manifestó Hurd, para quien el texto presentado por Estados Unidos, y endurecido por el Reino Unido, supone algo inconcebible hasta ahora en la historia de las resoluciones de la ONU sobre Israel.

La decisión de la Administración norteamericana de patrocinar un texto de resolución condenatorio de Israel ha provocado una reacción airada por parte de todas las organizaciones sionístas de este país, incluidas las que propugnan un entendimiento con los palestinos, que han acusado al presidente George Bush de plegarse a las exigencias de los países árabes para no romper el frente antúraquí conseguido en la organización internacional.

[El viceministro soviético de Exteriores, VIadimir Petrovsky, afirmó ayer que su país es favorable a una próxima reunión del comité de jefes de Estado Mayor de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad para reforzar el papel de la ONU en la crisis del Golfo. Este comité no ha funcionado jamás desde la fundación de la ONU hace 45 años, informa France Press].