_
_
_
_

Un proceso bizantino

La reunión de la CSCE que tiene lugar en Palma de Mallorca es la tercera que trata sobre el Mediterráneo tras las celebradas en 1979 en Malta y en 1984 en Venecia, aunque fue la reunión de Sofia en otoño de 1989 la que específicamente abordó los problemas ecológicos del Mare nostrum. Y no hay duda de que algo de bizantino tienen los encuentros de la CSCE, que no es una institución sino un proceso en el que, desde la reciente unificación alemana, los 34 países miembros llegan a acuerdos por consenso y nunca por votación.Cada documento, considerado informal hasta el último momento, debe ser traducido al inglés, alemán, francés, italiano, español y ruso -los seis idiomas oficiales de la CSCE- y sufre cientos de enmiendas y de matizaciones diplomáticas antes de su aprobación definitiva. Mientras tanto, cada delegación estudia el terreno, sondea a los demás países participantes en los pasillos o reclama orientaciones a sus capitales.

Más información
El 85% de las aguas residuales de 120 ciudades del litoral mediterráneo llega al mar sin depurar

Las sesiones de trabajo iniciadas el pasado lunes a puerta cerrada y sin un turno de intervenciones prefijado, consisten de momento en peticiones de palabra por parte de las delegaciones, tras las que no hay la menor nota de prensa sobre lo tratado y su duración no supera las dos horas.

Los delegados son en su mayoría diplomáticos ya que los técnicos acuden a Palma de Mallorca cuando el orden del día incluye temas de su especialidad. De esta manera, en estos primeros días de la conferencia, España contaba con la única presencia de un experto en contaminación de aguas, miembro del gabinete técnico de la Secretaría General de Medio Ambiente.

El caso llega a ser grave en otras delegaciones. Como gráficamente comentaba el embajador Camilo Barcia, jefe de la delegación española, "suele ser un mismo diplomático el que acude con la gorra de experto en agua o con la gorra de especialista en incendios a las distintas sesiones de trabajo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_