Un decorado y una película de terror abren el festival de Sitges
La 23ª edición de Cine Fantástico de Sitges dio comienzo ayer con dos actividades principales. Un acto protocolario inauguró el llamado Pasaje a Transilvania, un decorado callejero en el que se darán cita algunas de las criaturas relacionadas con el género. Por la noche, la proyección de Flatliners,, de Joel Schumacher, abrió oficialmente el certamen.
Desde ayer- hasta el próximo sábado 13, el festival proyectará una selección de los títulos más significativos de la producción de este año.
El Pasaje a Transilvania es una iniciativa de los comerciantes de la ciudad en su apoyo al festival, y en él el transeúnte puede apreciar, al tiempo que pasea por la calle más popular de Sitges, la llamada Del Pecado, una serie de decorados relacionados con las criaturas más populares del género. El mismo espacio será escenario en el correr de la semana de diversas actividades que van desde espectáculos de danza a concursos de disfraces, festivales infantiles, girncarnas o concursos de pintura.
Entrando ya en el aspecto más sustancial del certamen, las proyecciones en las secciones competitiva y a concurso -que un año más eclipsan por completo a las manifestaciones paralelas, un homenaje al cine de la Colombia y un discreto ramillete de filmes fantásticos europeos relativamente desconocidos-, hay que constatar el pase, fuera de concurso, de Flatliners, la última película del interesante Joel Schumacher -St. Elmo, punto de encuentro, Un toque de inflidelidad-, reflexión a partir de las experiencias de unos estudiantes de Medicina que investigan en sus principios cuerpos, sobre los inquietantes umbrales que separan la vida de la muerte.
Hoy sábado, además de los pases de la histórica El milagro de San Yorgen del soviético Protazanov, y de la brasileña Manoushe de Luiz Begazo, se producirá el pase de Wild at heart, la controvertida película de David Lynch que obtuviera la Palma de Oro en Cannes, y que recientemente sufriera en Estados Unidos una censura similar a la padecida por Átame de Pedro Almodóvar.
