Queremos algo más que palabras

Los jefes de Estado y Gobierno que han acudido a la Cumbre Mundial sobre la Infancia se han encontrado a su llegada a Nueva York con un regalo simbólico: Una caja con una muñeca amordazada, unas semillas, una tiza, un dólar falso con la cara de un niño y un paquete de sales. El presente, enviado por los representantes de 110 países y 20 organizaciones juveniles internacionales reunidos del pasado día 15 al 18 de septiembre en Ginebra, resume las prioridades de los niños y jóvenes de todo el mundo: los derechos del niño, salud, educación, economía saneada y medio ambiente.El obsequio va acompañado de una declaración que explica su contenido: "El niño es algo más que simples palabras escritas en un papel ( ... ) El niño es algo más que una declaración ( ... ) La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce a éste como persona con derechos civiles, económicos, sociales y culturales. Le pedimos que quite la mordaza de la boca del niño. Será sólo un gesto simbólico, pero constituye el primer paso para hacer de los derechos del niño una realidad".

El texto continua: "Las semillas representan el crecimiento; no sólo el crecimiento de las plantas y de los árboles, sino también del ser humano. Estamos convencidos de que el niño respetará el medio ambiente y será responsable de su conservación cuando reciba una educación adecuada. Cada vez que usted respira, un niño muere, ya sea por desnutrición o por enfermedades que pueden prevenirse fácilmente.( ... ) El sobre que se encuentra en sus manos contiene una solución potencial que puede salvar la vida de un niño. Usted es capaz de leer esta carta, pero millones de niños no lo son. ( ... )Le ofrecemos este trozo de tiza gratuitamente. Utilícelo para diseñar sus prioridades educacionales y hacer que la educación sea gratuita, abierta y accesible a todos los niños".

Y agrega: "El rostro del niño que se ve en el billete representa las políticas de ajuste con rostro humano".