La emisión del vídeo de Sadam en EE UU depende de las cadenas privadas
Por ahora, la guerra entre Estados Unidos e Irak se limita a los vídeos. Washington ha contestado a una petición iraquí para que las cadenas de televisión norteamericanas transmitan un mensaje del presidente Sadam Husein al pueblo estadounidense, similar al enviado por George Bush a los iraquíes el pasado domingo, con la afirmación de que las cadenas de televisión en EE UU son empresas privadas que no están sometidas al control gubernamental."Pónganse ustedes directamente de acuerdo con las cadenas de televisión porque nosotros no podemos hacer nada", fue la esencia del mensaje transmitido al embajador iraquí en Washington, Mohamed al Mashat, por el secretario de Estado adjunto para Oriente Próximo, John Kelly, cuando Al Mashat le entregó el vídeo con el mensaje de Sadam Husein.
Retraso en la ONU
Entre tanto, fuentes de las Naciones Unidas en Nueva York informaron a este periódico que posiblemente la nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre la imposición de un embargo aéreo al tráfico de pasajeros y mercancías hacia y desde Irak no sería debatida por el alto organismo hasta el próximo martes. El retraso estaría aparentemente motivado por los deseos soviéticos de que la resolución, la octava desde el inicio de la crisis, fuera aprobada personalmente por los ministros de Asuntos Exteriores de los 15 países miembros del alto organismo, que se encuentran en Nueva York con motivo de la inauguración del 45º período de sesiones de la Asamblea General, y no sólo por los representantes permanentes.
La guerra de los vídeos se inició hace un par de semanas, cuando George Bush se quejó, en una conferencia de prensa, del acceso ilimitado que Sadam Husein tenía al pueblo norteamericano gracias a las varias entrevistas concedidas a los anchormen (periodista-presentador) desplazados a Bagdad, mientras que él no tenía posibilidad de hacer llegar un mensaje similar a los iraquíes.
Bagdad recogió el guante, y el pasado domingo la televisión oficial iraquí retransmitió sin previo aviso un mensaje de ocho minutos grabado por Bush, en el que el presidente norteamericano explicó, entre dos programas de dibujos animados, los motivos del despliegue militar en el Golfo. El vídeo de Bush fue respondido a continuación por un comentarista de la televisión iraquí que acusó de mentiroso y belicista a Bush. A continuación, Sadam Husein grabó un mensaje con destino al pueblo norteamerícano y lo envió a Washington por los canales diplomáticos normales. En el Departamento de Estado, el embajador Al Mashat, convertido desde el inicio de la crisis del Golfo en uno de los contertulios habituales en los informativos de la televisión norteamericana, recibió una cortés negativa y una conferencia sobre la independencia de los medios periodísticos de este país.
