La CIA mató a Hemingway, según el médico del escritor

La CIA y el propio Gobierno de Estados Unidos propiciaron la muerte del premio Nobel de Literatura estadounidense Ernest Hemingway, según el testimonio de quien fuera su médico personal en Cuba, el español José Luis Herrera Sotolongo.Herrera, de 77 años, comandante cirujano del Ejército repúblicano en la guerra civil española (1936-1939), ferviente comunista y desde 1941 residente en Cuba, de cuyo Ejército es capitán en la reserva, hizo tal acusación en una entrevista publicada en el último número de la revista Cuba Internacional.

"No tenía enfermedad de ninguna clase. Su constitución era fuerte. Ernesto (Hemingway, nacido en 1898) hubiera podido vivir 90 años. Todavía podría estar vivo "asegura Herrera, quien en Cuba, según dice, de lo único que le trataba era de un ligero cuadro de hipertensión".

El suicidio de Hemingway, que a mediados de 1961 sévoló la cabeza de un escopetazo, al creerse víctima de una enfermedad irreversible, se lo adjudica Herrera a una conspiración del Gobierno estadounidense, al que "no le interesaba un Hemingway viviendo en la Cuba revolucionaria.

Por tanto "le destruyeron". Su última esposa, Mary Welsh, le había inducido a ingresar en una clínica estadounidense, "donde le aplicaron hasta tres sesiones de electroshock diarias".

Además le hicieron adelgazar, de forma que bajó de 136 a 65 kilos, acusa el que fuera su médico en Cuba.

Y su conclusión es que tras el tratamiento, ya "no podía escribir. Los electroshock le dañaron el cerebro. Cuando se vio así, hecho un guiñapo, se mató".

El comandante republicano español, madrileño de nacimiento, cuenta que conoció al autor de Adiós a las armas en febrero de 1937 en el frente del Jarama (alrededores de Madrid), y a través de la que fuera su tercera esposa, Marta Gelhorn, quien como él era corresponsal de prensa en la guerra española.

Al acabar la guerra, Herrera se libró de una condena a muerte y de 30 años de cárcel, y emigró a Cuba, donde reanudó la relación con Hemingway.