El legado de Alberti incluye obras de Picasso, Tàpies, Miró, y Genovés

El valor del legado de Rafael Alberti a la fundación que lleva su nombre es un misterio. Ni sus responsables ni los expertos, ni siquiera el poeta, conocen realmente la importancia de la donación que llegó a Cádiz en julio pasado procedente de Roma. Un equipo de cinco especialistas está realizando el inventarlo de dibujos, manuscritos y poemas inéditos que se ocultan en cerca de 400 cajas de cartón que llegaron de Roma. Otra parte del legado de Alberti, ya catalogada, incluye pinturas de Tàpies, Lucio Muñoz y Viola, dibujos de Picasso y serigrafías de Miró, Moravia, Genovés y Guinovart.

A la antigua casa de Rafael Alberti y María Teresa León en Roma, en la Via Garibaldi del Trastevere, llegaron en los primeros días de julio pasado la abogada Cristina Almeida, Teresa Sánchez Alberti, sobrina del poeta, y el director y vicepresidente de la fundación albertiana, Manuel González Piñero y Juan Manuel García Candón, respectivamente. Emplearon varias jornadas en embalar todas las pertenencias del matrimonio.Libros, dibujos, manuscritos y legajos quedaron almacenados anárquicamente en 386 cajas de cartón de una marca italiana de pantalones vaqueros y se enviaron a Cádiz, donde un equipo de cinco especialistas intenta poner orden e inventariar el legado de la Fundación Rafael Alberti, constituida hace sólo un año.

En la fundación, vinculada a la Diputación de Cádiz, participan todos los partidos políticos de la provincia, y un consejo asesor, compuesto por una decena de escritores e intelectuales, se encarga de marcar las pautas. Con un presupuesto anual de 202 millones, la organización se propone habilitar como casa museo la vivienda en la que habitó Alberti durante su infancia y adolescencia en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Pese a que se ha especulado con varias cifras, nadie conoce el valor exacto del patrimonio de Alberti porque nadie sabe de qué se compone. Las cajas de Italia esconden testimonios y recuerdos de las principales figuras de la generación de Alberti y cientos de obras de arte. Sí se ha precisado, por el contrario, el precio en el mercado de las pinturas, grabados y serigrafías que están custodiadas en la Caja de Ahorros de Cádiz y que el poeta detalló en un documento notarial de 1979 para entregarlas al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, aunque más tarde pasaron a los fondos de la fundación.

Valoraciones

Gonzalo Millán del Pozo, presidente de la Fundación Internacional para la Protección y Difusión del Arte (FIPA), calculó recientemente en unos 1.500 millones de pesetas el depósito. La cifra ha dejado perplejos a los miembros de la fundación, pues en el acta notarial de 1979 los originales se tasaron en 20 millones de pesetas. Entre las obras se hallan, pinturas de Tàpies, Siqueiros, José Caballero, Kokochinsky, Lucio Muñoz y Viola; dibujos de Picasso, Vázquez Díaz y Chía; grabados de Manuel Angeles Ortiz, Miró, Moravia, Genovés y Guinovart.En un almacén de la calle de Rosario de Cádiz, el equipo de investigadores de la fundación está inventariando la otra parte del legado. Cuartillas amarillentas con poemas escritos a lápiz, dedicatorias, cartas y telegramas fluyen de las cajas desordenadamente. Manuel Caballero, encargado de la obra plástica, estima, en más de 1.000 los dibujos inéditos entre libros y carpetas. "Aparecen por todas partes, acabamos de encontrar, por ejemplo, un cartel de un homenaje a Picasso en 1961 con un autógrafo y un dibujo del pintor".

Lo mismo apunta María del Mar Villalobos, que dirige el inventario bibliográfico. "Por ahora, nos limitamos a archivar lo que vamos desembalando: trabajos literarios, conferencias, poemas manuscritos, correspondencia de Nicolás Guillén, Pablo Neruda o Bergamín, y un sinfín de testimonios de los artistas e intelectuales que pasaron por la Via Garibaldi en tiempos del exilio".