La URSS devuelve mañana la Alemania que ocupó tras la guerra mundial

El Kremlin devolverá mañana, a todos los efectos, la parte de Alemania que retuvo después de derrotar al III Reich. La cuarta y última sesión de la llamada conferencia dos más cuatro -en la que las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial y las dos Alemanias han creado el marco jurídico por el que la futura Alemania unificada recupera su total soberanía- comienza hoy en Moscú con un acuerdo total en casi todos los puntos.

Uno de los protagonistas de esta histórica serie de conferencias, que han tenido lugar en Bonn, Berlín Oriental y París, faltará hoy a la cita. Se trata del dimisionario ministro de Exteriores de la RDA, el socialdemócrata Markus Meckel, que será sustituido por el primer ministro, Lothar de Maiziere. Junto a él se sentarán el secretario de Estado norteamericano, James Baker, presente desde ayer en la capital soviética; el secretario del Foreign. Office británico, Douglas Hurd; el jefe de la diplomacia de Bonn, Hans-Dietrich Genscher; el ministro francés Roland Dumas, y el anfitrión, Edvard Shevardnadze, ministro soviético de Exteriores.El último obstáculo que se debía superar, levantado por el Kremlin, ha sido el precio que pagará Bonn para que los 370.000 soldados del Ejército Rojo y sus familiares abandonen el suelo alemán antes de 1994.

La cifra final que ingresará en las depauperadas arcas del Kremlin fue acordada personalmente en la tarde del lunes, a lo largo de más de una conversación telefónica, entre el canciller federal, Helmut Kohl, y el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. Pese a que oficialmente se mantiene el secreto, fuentes gubernamentales indicaron que se sitúa en torno a los 12.000 millones de marcos (750.000 millones de pesetas). Tal y como las mismas fuentes habían filtrado la semana pasada, cuando las negociaciones quedaron estancadas, se trata, casi exactamente, del punto intermedio entre las pretensiones soviéticas de obtener 18.000 millones y la oferta alemana de pagar tan sólo 7.500.

Edvard Shevardnadze confirmó el mismo lunes en Moscú que no habrá más discusiones sobre cifras". Shevardnadze, que se negó también a desvelar el montante de la operación, aseguré que la URS S y la República Federal de Alemania (RFA) han llegado a "un compromiso razonable que nos vale tanto a nosotros como a nuestros socios". Para el jefe de la diplomacia soviética, "no se trata de una obra de caridad, sino del mínimo necesario para establecer unas condiciones normales de vivienda para los que vuelven".

Moscú ha dicho en todo momento que necesitaba construir 38.000 viviendas como mínimo para instalar en suelo soviético a las tropas que vuelvan de Alemania, y éste era el mayor sumando de la factura total que correrá a cargo de Alemania.

Alemania no recuperará plenamente su soberanía en la fecha mágica del 3 de octubre, cuando se produzca la unificación. Problemas legales, relacionados con la ratificación por los Parlamentos de todos los países implicados del tratado que se firmará mañana en Moscú, crearán de hecho una situación un tanto ambigua durante algunos meses. Se espera que los firmantes lleguen también a una especie de pacto entre caballeros por el que las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial (EE UU, la URSS, Francia y el Reino Unido) no ejerciten sus derechos durante este periodo en el que la soberanía alemana podría ser puesta en duda.

Las últimas trabas puestas por Moscú, relacionadas con el estacionamiento futuro de armas nucleares en el actual territorio de la República Democrática Alemana (RDA) -un punto que, si bien ha sido aceptado por el canciller Kohl, supondría una limitación en la soberanía, de estar incluido en el tratado-, parecen haber desaparecido.