Los 50 años del descubrimiento de Lascaux reúnen a 100 especialistas

El presidente francés, François Mitterrand, y los ministros de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, y de Cultura, Jack Lang, se encuentran hoy en la región francesa de la Dordoña para asistir a los actos conmemorativos del 50º aniversario del descubrimiento de la gruta de Lascaux, una de las obras maestras del arte rupestre. La celebración del descubrimiento de este conjunto prehistórico, con más de 600 pinturas y más de 1.500 grabados, realizado el 12 de septiembre de 1940 por cuatro adolescentes que buscaban una galería oculta, ocupará toda la semana en Montigny.

Además de los discursos solemnes y de la clásica estela conmemorativa inaugurada para la ocasión, más de un centenar de expertos internacionales, entre ellos varios españoles, se reúnen desde el lunes y hasta el 14 de septiembre en el centro cultural Louis Aragon para estudiar la Arqueología de las grutas pintadas.Las pinturas realizadas sobre las paredes de Lascaux, "probablemente un santuario", según explicó al diario Le Figaro el profesor del Collège de France Yves Coppens, fueron creadas hase 17.000 años, en el apogeo de la cultura paleolítica.

Otros españoles en Lascaux son Ignacio Barandiarán, del País Vasco; Federico Bernaldo de Quirós, de León; Alfonso Moure y Manuel González, ambos de la Universidad de Santander; Antonio Beltrán, de Zaragoza y Javier Fortea, de Oviedo. El director de antigüedades en la delegación del Ministerio de Cultura de Burdeos y coordinador de este encuentro, Jean Philippe Rigaud, explicó que en él se analizarán los problemas científicos y técnicos sobre la conservación y sobre la reproducción de las grutas a escala natural y la realización de videodiscos.

Los expertos saben que el principal problema por resolver es el de la conservación, y éste requiere que el número de visitantes sea mínimo, y que la sociedad pueda disfrutar y aprovechar el riquísimo patrimonio dejado en las grutas por el hombre del paleolítico.

En Lascaux, desde 1963 sólo cinco privilegiados por día tienen acceso a las cuevas. Son un puñado de "políticos, especialistas e intelectuales" que cuentan con el consiguiente permiso, solicitado a veces "con un año de antelación", explica el alcalde de Montigny, Jacques Cabanel.

Con la llegada de Mitterrand y de las nueve personas que le acompañarán en su visita a la gruta, se romperá una de las normas que rigen en Lascaux desde hace casi 20 años, cuando se cerró a los 2.000 visitantes diarios que convocaba.

Antes de entrar, como todo el mundo, el presidente y su séquito tendrán que dar a sus zapatos un baño de formol para destruir las bacterias, y su visita estará iluminada muy débilmente, pues una buena iluminación, como la utilizada durante los primeros años, es causante de uno de los problemas de conservación que afectan a las pinturas, la lepra verde.

Desde 1983, 20 años después de su cierre, cerca de 1000 personas visitan diariamente Lascaux II, una reproducción a tamaño natural de gran parte de la gruta.