Genscher dice que Alemania conseguirá la plena soberanía "unos meses" después de la unificación, el 3 de octubre
Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), admitió, en una entrevista publicada ayer por el periódico Berliner Morgenpost, que la plena soberanía de Alemania se conseguirá "unos meses" después del 3 de octubre, fecha prevista para la unificación alemana. Genscher reconoció que la plena soberanía no llegaría hasta que tanto la Alemania unificada como las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial (EE UU, la URSS, Francia y el Reino Unido) ratificaran el acuerdo que debe ser firmado el miércoles en Moscú, en la conferencia dos más cuatro.
Para el que ya se puede considerar como jefe real de la diplomacia alemana -en tanto que incluso el Ministerio de Exteriores de la República Democrática Alemana (RDA) está vacante y en las teóricas manos del primer ministro, Lothar de Maiziere-, la financiación de la salida de los cerca de 370.000 soldados soviéticos en la RDA antes de 1994 es "el precio de la unidad alemana".Genscher admitió que las pretensiones económicas soviéticas se sitúan por encima de los 10.000 millones de marcos (más de 600 mil millones de pesetas). El semanario Der Spiegel, en su edición de hoy, asegura que Moscú pide 18.000 millones, mientras que Bonn no ofrece más que 7.000 millones. Der Spiegel cita fuentes gubernamentales, que aseguran que será partida la diferencia".
Genscher se refirió también al problema de la presencia de armas nucleares en la futura Alemania unificada, que ha sido puesto de nuevo sobre el tapete por el Kremlin. Para el ministro de Exteriores de la RFA, "ésta es una cuestión menor que ya está teóricamente solucionada".
Tropas de la OTAN
El canciller federal, Helmut Kohl, se comprometió a no desplegar tropas de la OTAN en el Este, al tiempo que aseguraba que Alemania no fabricará ni poseerá armas nucleares. Para Genscher, el hecho de que la soberanía tarde unos meses más en llegar no es ningún problema, porque "de lo que se trataba era de empezar sin ninguna cuestión pendiente".
Los rumores que apuntaban a un encuentro relámpago entre Kohl y el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, fueron desmentidos por el propio Kohl en una breve entrevista radiofónica en la que aseguró que telefonearía el lunes a Gorbachov "para tratar de resolver el problema".
Kohl, en la misma entrevista, se refirió a la prohibición constitucional que impide a Alemania el envío de tropas más allá de la zona cubierta por la Alianza Atlántica y que ha frustrado su intención en enviar fuerzas al Golfo. Para el canciller, es necesaria una revisión de la Constitución, ya que en circunstancias como las actuales "no podemos permanecer aparte".
El más poderoso
Para el canciller de la República Federal de Alemania, que indicó que después de la unificación "Alemania será el país más poderoso de Europa", la situación actual "no refleja la estatura moral de nuestra república ni nuestra concepción de la solidaridad internacional".
El canciller Helmut Kohl, sin embargo, añadió que este aspecto "ha de tratarse con sumo cuidado y evitar despertar factores psicológicos en nuestros vecinos".
