Frankenheimer rodará un filme sobre el 'caso Moro'

El caso Moro, al estilo norteamericano. Hace 12 años las Brigadas Rojas secuestraron y asesinaron a Aldo Moro, líder histórico de la Democracia Cristiana. Doce años más tarde, un cineasta norteamericano, John Frankenheimer, maestro del drama psicopolítico, vuelve a narrar estos largos, trágicos, inolvidables días de la historia de Italia. Frankenheimer es un conocido director de cine, autor de EL candidato de Manchuria y La cuarta guerra. Pero ya en Italia se preguntan si bastarán sus dotes profesionales y su experiencia para superar los conflictos que este caso ha suscitado desde entonces en el cine, la literatura e incluso los simples artículos sobre la muerte de Moro.

Moro fue secuestrado el 16 de marzo de 1978. Se, dirigía al Parlamento, en donde el presidente del Consejo, Giulio Andreotti, se preparaba a presentar la admisión de los comunistas en su Gobierno. Fue entonces cuando las Brigadas Rojas bloquearon el coche de Moro, asesinaron a los cinco hombres de la escolta y huyeron, tras haber capturado al estadista. Desde aquel momento, de Moro se conoció sólo aquello que narraban los comunicados con la estrella de cinco puntas y sus cartas. Ni siquiera la apelación explícita y directa del papa Pablo VI surtió efecto: "Yo les escribo, hombres de las Brigadas Rojas: restituyan a la libertad, a su familia, a la vida civil al honorable Aldo Moro". Todo terminó el 9 de mayo, cuando su cadáver fue encontrado en Vía Caetani, entumecido en el portaequipajes de un Renault rojo.Al disparar contra Aldo Moro, las Brigadas Rojas querían matar la perspectiva de un comunismo no revolucionario sino de Gobierno, no en contra sino dentro de un sistema capitalista. Fue por ello que los carceleros del líder democristiano abandonaron su cuerpo allí, entre la Piazza del Gesú, sede de su partido, y la Vía delle Botteghe Oscure, sede del Partido Comunista Italiano (PCI).

Frankenheimer, con su película que se titulará Year of the gun (El año del fusil), entra en el largo y oscuro túnel de esta historia: tendrá que hablar de una Democracia. Cristiana dividida entre quienes deseaban tratar con las Brigadas Rojas y quienes se obstinaban en no reconocerlas; de un Papa que intentó la negociación con tal de salvar a este hombre, su amigo; de un partido comunista dispuesto a todo menos a ser confundido con los terroristas rojos.

Por el momento, Year of the gun se halla aún en fase de preproducción y el reparto es aún una incógnita. El protagonista de esta historia es un periodista norteamericano que se halla implicado, a pesar suyo, en los años de plomo, en la telaraña de las Brigadas Rojas en Italia. "Aquel trágico" episodio de 1978 me permite narrar un hecho individual, un drama psicológico en el interior de un thriller político: un inocente culpado, un prisionero de acontecimientos de los cuales es sólo testigo, una víctima de la eterna conspiración que distingue la historia del hombre y los sucesos políticos", explica Frankenheimer.

Son sobre todo dos las películas que el cineasta deberá tener muy en cuenta, una anterior y una posterior a la tragedia de Via Fani. El filme Todo modo, inspirado en el libro de Leonardo Sciascia y dirigida por Elio Petri en 1976, describe con dos años de anticipación el éxito cruel y catastrófico de la lucha política italiana, en ciertos momentos: "Es la imposibilidad de un grupo de dirigentes democristianos -hipócritas, bellacos, impúdicos-, que profesa la religión católica, su fe, realizando ejercicios espirituales bajo la guía de un sacerdote. No es sólo un filme político sino también una llamada a la necesidad de renovar el modo de hacer política".

A diferencia de Petri, Giuseppe Ferrara, en 1986, reconstruye detalladamente los últimos 55 días de Moro, a través de testimonios y documentos de la época. Il caso Moro, inspirado en la novela de Robert Katz I giorni dell'ira, atribuye la responsabilidad de la muerte de Moro a la Democracia Cristiana, a los líderes conservadores de su propio partido, a los servicios secretos, a la logia P-2. Acusa a los brigadistas de presumir de ser superhombres cuando sólo eran marionetas.