Pulso entre países partidarios y contrarios a suprimir la veda de la pesca de ballenas
La derrota de la propuesta de Islandia por 19 votos en contra, entre ellos el de España, y 6 a favor de reconsiderar las posibilidades de pesca de ballenas en los bancos de Rorcuales y Aliblancos del Atlántico Norte, protegidos por los acuerdos de la Comisión Ballenera Internacional (IWC), transformó la penúltima jornada de su reunión anual en un foro de discusión sobre los términos y límites de la moratoria de veda. Noruega, que secundó junto a Japón y la URSS los planes islandeses, planteó la búsqueda de otro marco legal que no pueda impedir de forma indefinida la pesca de ballenas.La veda la establecieron en 1982 los países miembros de la Comisión Ballenera y entró en vigor en 1986 para ser revisada ahora en 1990.
Pilar García Doñoro, directora general española de Relaciones Pesqueras Internacionales, anunció ayer su deseo de apoyar una reunión sobre los efectos que las artes de deriva pelágica de largo alcance tienen sobre los pequeños cetáceos. La delegada española negó que fuera correcta la cifra de 3.000 cetáceos anuales arrastrados por las redes de los atuneros nacionales. La cifra aparecía en el informe de la Agencia de Investigación del Medio Ambiente, organismo independiente y de carácter no lucrativo con sede en Londres y Washington.
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