La esposa y los hijos de Menem dejan la residencia presidencial argentina

La primera dama argentina, Zulema Yoma, abandonó el lunes por la noche la residencia presidencia¡ del barrio de Olivos, al norte del Gran Buenos Aires, y se trasladó junto con sus dos hijos, Zulema María Eva y Carlos Facundo, al piso que el matrimonio Menem ocupaba durante la campaña electoral en el barrio norte de la capital. Su esposo, el presidente Carlos Menem, que había pasado las dos primeras noches en el apartamento de uno de sus secretarios, tras una. gira de 13 días por varios países, confirmó ayer que volverá a ocupar la residencia de Los Olivos, una quinta donada por la familia Villate para los jefes de Estado.La pareja, separada de hecho desde hace más de un mes, se comunica sólo a través del hijo varón, que visitó a su padre cuando pasó por Asunción del Paraguay en la mitad de la gira y le recibió el domingo en el aeropuerto tras su regreso desde Italia. Zulema Yoma había anunciado la posible reconciliación del matrimonio, "porque nuestros problemas son políticos y no familiares", y aseguró además que "Carlos volverá a vivir en Los Olivos".

En efecto, el presidente Menem regresa a Los Olivos 35 días después de marcharse una mañana, muy temprano, sin avisar que no volvería a casa esa noche pero no antes de que se produjera el desalojo de su mujer. El brigadier Andrés Antonieti, jefe de la Casa Militar de la Presidencia y el comandante del cuerpo de Granaderos a Caballo, encargado de la seguridad del jefe del Estado, se presentaron el lunes por la noche en Los Olivos para comunicar a la primera dama que por orden de su marido debía abandonar la casa. Después de que Zulema se marchara, un grupo especial de la policía militar hizo un control en la quinta y se dio orden a la guardia de prohibir la entrada a los dos secretarios de Zulema que ella mantenía en sus cargos, a pesar de. que el presidente los había despedido.

La posible y deseada reconciliación, anunciada por Zulema, quedó nuevamente al borde del fracaso después de las declaraciones ante el juez del abogado Ramón Ruiz, acusado en el proceso por "desacato" (injuria calificada) que se sigue contra los responsables de los anuncios pegados en las paredes del centro bonaerense donde se acusaba de "delincuentes" a dos ministros, al, hermano del presidente y al jefe del grupo de diputados peronistas. Ruiz, que trabajaba para Omar Fassi Lavalle, el ex secretario de Turismo, acusó a su jefe y confesó que en la reunión donde se montó la campaña también estaba la primera dama.