Aumento espectacular de los trasplantes en relación con años precedentes

Los trasplantes de órganos han registrado en España un aumento espectacular en los últimos meses con respecto a años anteriores, según los datos facilitados ayer, Día del Donante, por Julian García Vargas, ministro de Sanidad. Pero aún se está lejos de poder realizar la cifra ideal de 1.500 trasplantes renales al año, según ALCER (Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales), por la escasez de estos órganos. En otro tipo de injertos, en cambio, España se ha con vertido en un país exportador que envía a la Comunidad Europea vísceras que no se adaptan a los pacientes españoles en lista de espera.

Los trasplantes renales han aumentado un 30% con respecto a 1989; los hepáticos han subido un 166% y los cardíacos el 154%. Esto es reflejo de un aumento similar en las donaciones. El pasado 25 de Mayo, por ejemplo, se realizaron cinco extracciones multiorgánicas (riñones, corazón, pulmón, hígado o páncreas y córneas) en España. Sí se mantiene ese ritmo de donaciones -calificado de "esperanzador" por García Vargas- a fin de año se habrán realizado de 250 a 300 injertos hepáticos. Actualmente la tasa española de trasplantes es de 26,3 por millón de habitantes, por encima de la media europea (25,9 por millón). En la donación de sangre, en cambio, la situación es a la inversa. En España hay una media de 26 extracciones por mil habitantes, cuando la media europea es de 40.A pesar del aumento registrado en los trasplantes la escasez de donantes es muy preocupante para los enfermos renales. Por ello, Demetrio Jara, presidente de Alcer hizo ayer un emotivo llamamiento a la donación de órganos. Jara, que desde, hace diez años sufre una insuficiencia renal que le obliga a dializarse, afirmó que "cuando llegue la hora de la verdad los españoles no deben dudar, porque por cada donante de riñones hay dos enfermos que viven. Somos muchas personas con este problema -hay hasta niños de seis meses dializándose- y los enfermos renales tenemos la máquina, pero los de hígado o corazón no tienen nada".

Rafael Matesanz, coordinador nacional de trasplantes, situa en 4.500 los enfermos renales en lista de espera para trasplante, 80 los pacientes que necesitan un hígado y 20 los pacientes que esperan un corazón. Según ese nefrólogo entre un 5% y un 10% de los riñones que se extraen no pueden utilizarse para trasplante porque presentan problemas de. funcionamiento.

Permiso familiar

La normativa española considera potencialmente como donante a cualquier persona que presente, con un intervalo de seis horas, dos electroencefalogramas planos y que no haya hecho mención expresa en vida de que no quiere ser donante. Pero la realidad cotidiana es que los médicos piden el permiso de la familia incluso en el caso de aquellos politraumatizados que llevan consigo una tarjeta que les identifica como donantes. La negativa de los familiares es el principal escollo al que se enfrentan las donaciones de órganos.

Las posibles soluciones a este problema fue uno de los temas abordados por la Comisión Europea en un encuentro celebrado hace dos semanas. Según Matesanz un estudio realizado en Madrid -paso previo para otro trabajo similar a escala nacional- ha puesto de manifiesto que el 60% de los encuestados se muestra contrario la extracción de órganos sin el consentimiento expreso de los familiares. Sólo el 3% es favorable a que no se tenga en cuenta la opinión de la familia y el resto (más del 30%) se muestra indiferente.

Julian García Vargas afirmó que cuando habla de la necesidad de establecer prioridades en la asistencia que presta la sanidad pública "Ios trasplantes están siempre en los primeros lugares" y matizó que el incremento registrado en las donaciones "no se debe apuntar como un mérito del ministerio, sino como fruto del trabajo conjunto entre ALCER y los coordinadores de trasplantes".