EE UU bloquea la creación de un fondo para frenar la contaminación

Los ministros de Medio Ambiente de 34 países industriales reunidos en Bergen (Noruega) llegaron ayer finalmente a un acuerdo de declaración para frenar la contaminación, aunque han sido acusados por los ecologistas de plegarse a los intereses estadounidenses. En el comunicado, logrado tras tres días de conversaciones, se asume el rechazo de los Estados Unidos a asumir un compromiso claro mediante el cual se aportarían fondos a las naciones del Tercer Mundo con el fin de proteger la capa del ozono; tampoco se ha logrado establecer un calendario para la eliminación de los gases a los que los científicos atribuyen el deterioro del clima."Esta conferencia ha sido peor que un fracaso, es un paso atrás" ha declarado Roger Wilson, director de Greenpeace. Wilson ha dicho que la presión de los Estados Unidos ha logrado bloquear los esfuerzos de muchas naciones empeñadas en acelerar las medidas de protección del medio ambiente.

"Creo que hemos logrado un compromiso razonable", declaró John Knauss, jefe de la delegación norteamericana. Sin embargo, la declaración final elude la promesa de buscar fondos adicionales para ayudar a los países en desarrollo a combatir la contaminación, en lugar de referirse a la "búsqueda de nuevas vías" o al "significado de la provisión de estos fondos". También hace un llamamiento para reforzar las acciones internacionales con el fin de proteger la capa de ozono, mediante la transferencia de tecnología o la aportación de más dinero, por ejemplo.

Estados Unidos se han negado a contribuir a un fondo de 250 millones de dólares (27.500 millones de pesetas), propuesto por varios países occidentales, para ayudar a los países pobres a combatir las emisiones de gases tóxicos que erosionan la atmósfera. Los 34 países presentes en Bergen queman el 70% de los combustibles fósiles.

Una conferencia que se celebrará el próximo mes en Londres tratará la manera de reducir estas emisiones.