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El virus de la hepatitis B activa el del sida, según Blumberg su descubridor

Cautela del premio Nobel de Medicina y Fisiología ante los estudios que revelan esta relación

Baruch Samuel Blumberg, premio Nobel de Medicina y descubridor del virus de la hepatitis B, se muestra muy cauto al hablar de la relación que hay entre esta enfermedad del hígado y el sida. "Existen estudios experimentales que revelan que el virus de la hepatitis B activa el del sida", dice, "pero sólo se han realizado en cultivos celulares, no en animales ni en humanos".

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Blumberg, que actualmente es director del Royal College de la universidad de Oxford (Reino Unido), viaja tres veces al año a Filadelfia (Estados Unidos), en donde es investigador del Centro del Cáncer. Advierte que hay varios grupos de científicos en Estados Unidos que están estudiando la relación entre el virus B y, el del sida, y "parece ser que los experimentos in vitro que hasta ahora estamos realizando inducen a pensar que el virus B activa el del sida"."No obstante", añade, "sería prematuro sacar conclusiones taxativas. Porque no sabemos cómo se podría establecer esta relación entre ambos virus en los animales y en el hombre".

Un hecho claro, según señala el premio Nobel, es que gran número de pacientes de hepatitis B se infecta también de sida", algo que se debe en parte a que las vías de transmisión son muy similares, ya que en muchos casos ambos virus se contraen a través de la sangre, ya sea por contactos sexuales, por drogas o por vía fetal. Baruch S. Blumberg, que nació en la ciudad de Nueva York hace 64 años y aisló el virus B de la hepatitis en 1966, ha viajado a España después de una larga ausencia de tres décadas. Tras una corta estancia en Barcelona, visitó ayer Madrid para asistir al IV Congreso de Enfermedades Infecciosas. Aquí también tuvo una apretada jornada, en la que prefirió renunciar a un almuerzo por una visita al Museo del Prado, "para volver a ver a Goya, que es mi pintor español favorito".

Contagio

Se manifiesta preocupado por la trascendencia epidemiológica de la hepatitis B: "Existen 300 millones de portadores en todo el mundo, con una gran capacidad para infectar a otras personas. No debemos olvidar que el virus B tiene mucho más poder de contagio que el del sida y que en un 10% de los casos la enfermedad se hace crónica. Aunque su tratamiento con Interferón es eficaz, si la hepatitis crónica no se cura puede llegar a desarrollar una cirrosis o cáncer de hígado, lo que supone la muerte del paciente". La hepatitis B, declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfermedad de transmisión sexual, es en EE UU, según indica Blumberg, mucho más frecuente que la sífilis y tan común como la gonorrea.

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