_
_
_
_

Lazos, cepos y venenos esquilman las grandes especies españolas

Galicia es la comunidad que peor gestiona su fauna

Métodos de captura crueles y acientíficos continúan siendo utilizados habitualmente en la mayor parte de nuestras zonas rurales ante la pasividad de las administraciones autónomas. Osos, lobos, linces, águilas imperiales, pierden anualmente importantes efectivos en este tipo de matanzas. El caso más flagrante es el de Galicia. La llegada al Museo de Ciencias Naturales de Madrid de un lobo muerto con un lazo, encontrado en una carretera de Lugo, ha puesto de nuevo en auge la polémica.

El biólogo Borja Heredia retornaba apaciblemente de sus vacaciones de Semana Santa en tierras gallegas cuando le pareció ver, en medio de la carretera del puerto del Poyo (Lugo) un perro atropellado. Al acercarse pudo comprobar, sorprendido, que en realidad se trataba del cadáver de un notable ejemplar de lobo ibérico, macho, de unos 35 kilogramos de peso y aproximadamente ocho años de edad.En el maletero de su coche lo transportó hasta el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con el objeto de estudiarlo y practicarle la autopsia. Aquí se ha constatado que el animal previamente había caído en un lazo, tipo de trampa ilegal habitualmente usada en muchas de nuestras zonas rurales, para la captura de las mal llamadas alimañas. Se sospecha que además pudiera encontrarse envenenado con estricnina.

Un lazo suele estar hecho de alambre de grosor mediano, cierra mediante un nudo corredizo sobre alguna extremidad del animal y se emplaza en un paso habitual para la fauna, atado por el extremo opuesto a un tronco de árbol la otro accidente del terreno. En. el caso de este lobo gallego, la presión del lazo había llegado al hueso del animal, encontrándose a punto de fractura una de sus patas delanteras. Los sufrimientos de cualquier animal atrapado en un lazo son patéticos, con agonías que pueden durar hasta varios días o terminar en la amputación de la extremidad trabada.

Lazos, cepos y venenos están prohibidos por todas las directivas europeas, concretamente por el Convenio de Berna. Según Juan Carlos Blanco, biólogo con dilatada experiencia en carnívoros: "se calcula que cada año mueren un España cerca de 80 lobos en lazos y cepos". Pero también han caído en estas trampas al menos tres osos de los 90 que subsisten en la Península así como una treintena de linces ibéricos, el carnívoro europeo en mayor peligro de extinción. En los últimos 30 años más de 665 linces han muerto en este tipo de trampas prohibidas, explica Miguel Delibes, director de la Estación Biológica de Doñana.

En el caso concreto del lobo, todas las opiniones coinciden en que la comunidad que peor gestiona su conservación, control e indemnización por daños es la Xunta de Galicia. Su política de indemnizaciones, calificada de nefasta, es la causa de numerosos problemas derivados. Sólo se pagan al ganadero los daños producidos en la reserva nacional de Ancares, que representan el 1 % de todos los daños loberos en Galicia. "Estas indemnizaciones se pagan hasta con cinco años de retraso, con lo que resultan absolutamente ineficaces". Los daños totales de los lobos en Galicia están estimados anualmente, según un reciente trabajo del profesor Bárcena, en unas 600 ovejas/cabras, 250 vacas y 400 caballos, con una valoración estimada en torno a los 30 millones de pesetas.

Plaga vandálica

Existen fondos europeos dispuestos a ser utilizados en favor de las autoridades gallegas para cubrir estos daños ganaderos: "pero ni siquiera se han solicitado". Se estima que en Galicia, sobrevive el 34% de los efectivos de lobos en España. Por otra parte, la vandálica plaga de incendios en la región ha exterminado, junto con sus masas forestales, las principales zonas de corzo y jabalí, que constituían una fuente de alimento para los lobos.En contraste, la comunidad asturiana es calificada de "modélica" en cuanto al manejo de sus lobos, ya que otorga indemnizaciones generosas (cada año se pagan unos 20 millones de pesetas) y efectua un control científico de las poblaciones cuando éstas aumentan excesivamente de número. Las actuaciones individualistas o anárquicas contra el lobo son perseguidas con rigor.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_