El Gobierno admite graves problemas de estructura en las grandes instituciones culturales del Estado

La mayoría de las grandes instituciones culturales del Estado sufren graves deficiencias en su infraestructura, servicios o personal, según reconoce el Ministerio de Cultura en su proyecto de presupuestos para este año. El documento público subraya, por ejemplo, que el edificio del Archivo Histórico Nacional "es completamente inadecuado", que la cesión del palacio de Villahermosa a la colección Thyssen ha causado "graves y perentorias" necesidades de espacio al Museo del Prado, y que la Biblioteca Nacional padece "gravísimos problemas de circulación interna y de seguridad". Junto a esta dura autocrítica, el documento prevé para 1990 soluciones parciales, que se completarán en próximos ejercicios económicos.

La memoria de objetivos del Ministerio de Cultura para este año, actualmente en trámite de discusión en el Parlamento, reconoce que la dotación de personal técnico del Archivo Histórico Nacional, "tanto en el aspecto de la ordenación, descripción y valoración de los fondos como en el del tratamiento para su restauración y conservación en otros soportes, está por debajo de lo que establecen las normas internacionales".El "fortalecimiento" del archivo constituye, a juicio del ministerio, un objetivo de "especial relevancia". Junto a la construcción de una nueva sede -el edificio actual "es completamente inadecuado", según la memoria-, el ministerio proyecta "la adaptación a las funciones de archivo de una zona del Hospital de Tavera (Toledo) para instalar en él los archivos de la nobleza y la ampliación y adecuación de la sección de Guerra Civil, instalada en un edificio de Salamanca que no reúne las condiciones exigibles a los archivos".

El ministerio también proyecta iniciar este año las obras de construcción de la nueva sede del Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona, y el desarrollo del proyecto de informatización, ya iniciado, del Archivo General de Indias, en Sevilla.

Museo del Prado

La adscripción del Palacio de Villahermosa, adquirido inicialmente para la ampliación del Museo del Prado, a la Fundación Thyssen, "extrema", según la memoria, "las necesidades del museo de nuevos espacios de exposición, restauración, administración y almacenes". Para ilustrar esta falta de espacio, la memoria subraya que normalmente el Museo del Prado sólo exhibe el 19% de sus 7.439 pinturas, el 4% de sus esculturas [cuya cantidad total no se detalla] y "ninguno de sus grabados, dibujos y artes decorativas"."Cubrir estas graves y perentorias" necesidades de espacio, señala la memoria, constituye "el objetivo esencial" del museo, para cuya consecución "se realizan gestiones encaminadas a suplir con otros edificios" el trastorno ocasionado por el nuevo destino otorgado al Palacio de Villahermosa.

El Prado deberá afrontar los problemas derivados de la pérdida del mencionado palacio cuando, desde su constitución como organismo autónomo, y según se informa en la memoria, "ha encauzado definitivamente sus obras de acondicionamiento, mejorando sensiblemente las condiciones de protección, exhibición y almacenamiento de su patrimonio, y ha incrementado y perfeccionado su equipo humano, fundamentalmente en las áreas de conservación, restauración, didáctico-pedagógica, administrativa, de vigilancia y mantenimiento".

Para este año, y aunque la pérdida de las salas del palacio de Villahermosa "dificulta en gran manera la posibilidad de ofrecer grandes exposiciones temporales", el Museo del Prado tiene en proyecto dos grandes exhibiciones sobre Sánchez Coello y sobre la colección Cambó.

La Biblioteca Nacional, según la memoria, "se encuentra seriamente estrangulada en sus posibilidades", hecho que el ministerio atribuye "a la saturación del edificio de Recoletos, 20, a la falta flagrante de espacio y de personal para acometer el préstamo interbibliotecario y a las carencias que sufren sus laboratorios, que impiden la realización de un verdadero plan nacional de conservación del patrimonio". A todo ello se añade "la escasa dotación para adquisiciones, que hace que sus colecciones sean todavía pobres y que la Biblioteca Nacional deba renunciar continuamente a la adquisición de piezas antiguas del patrimonio bibliográfico español".

Circulación y seguridad

El ministerio proyecta solventar la situación en que se encuentra la Biblioteca Nacional con la puesta en marcha o el desarrollo de cinco líneas de actuación: la construcción de un segundo depósito en Alcalá de Henares, proyectado "como solución a los problemas de crecimiento y almacenamiento de sus fóndos"; la reforma del edificio de Recoletos "como solución a los gravísimos problemas de circulación interna y de seguridad que tiene dicho edificio y como vía para aumentar su capacidad entre un 15% y un 20%"; "el impulso decisivo" de la informatización, requisito indispensable para la grabación en cinta, con vistas a su uso con ordenador, de los cuatro millones de fichas de libros de que dispone actualmente la biblioteca; la microfilmación sistemática de todo su fondo antiguo -obras anteriores a 1800 y Prensa del siglo XIX-, y la potenciación de la compra de piezas antiguas del patrimonio español y de monografías y publicaciones periódicas extranjeras.