Los obispos de Extremadura exigen una reforma agraria "en profundidad"

Los obispos extremeños, mediante una pastoral conjunta, han puesto de manifiesto la necesidad de "una reforma agraria en profundidad". El documento, firmado por los prelados de Coria-Cáceres, Badajoz y Plasencia, entiende que las expropiaciones realizadas por la Junta de Extremadura y las posteriores sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura han "provocado un grave enfrentamiento institucional".

Dicen los obispos "no querer ser testigos mudos" y hacen "un llamamiento a la serenidad", al tiempo que advierten que "a nada conduciría tampoco violentar el estado de derecho". "Cuando los ánimos se encrespan o las pasiones se desatan", añaden en la nota pastoral, "nadie podrá reprocharnos que, como ministros de la paz la reconciliación, hagamos un llamamiento a la serenidad, al diálogo institucional y social y al proverbial buen sentido que ha distinguido siempre al pueblo extremeño".Los obispos Jesús Domínguez, Antonio Montero y Santiago Martínez, titulares de las diócesis de Coria-Cáceres, Badajoz y Plasencia, respectivamente, señalan que, "aun sabiendo que, en momentos de acaloramiento, todos corremos el riesgo de resultar incómodos o de ser mal entendidos", creen "cumplir un deber y prestar un servicio" con sus consideraciones".

En opinión de los prelados, la reforma social profunda está aún por llegar a la región: "Un clamor sostenido, década tras década, en pro de una reforma agraria en profundidad (moderna, rentable, social y competitiva) sigue sin recibir en Extremadura la respuesta idónea y eficaz".

La muerte de dos jóvenes furtivos en Matachel, el incendio en una chabola de Plasencia que terminó con la vida de tres niños "y el impacto emocional de estas expropiaciones y de la sentencia judicial de referencia" revelan, según los obispos, que en la estructura social de la Extremadura de hoy, pese a "notables avances culturales y sociales", persisten "graves sombras de frustración y pobreza, anejas casi siempre a los desajustes ancestrales de la propiedad y del cultivo de la tierra".

Los tres obispos afirman no querer "acusar a nadie", reconocen no tener "recetas mágicas para salir de esta situación" y ofrecen su colaboración solidaria a autoridades autonómicas, empresarios y fuerzas sociales para "una promoción integral de nuestro pueblo, cediéndole a él mismo el protagonismo que le corresponde".

Manifestación

"Para una empresa así", continúa la nota pastoral, "de poco servirá el aferramiento a los privilegios arcáicos o el miedo a reformas enérgicas, siempre que el estudio riguroso, el criterio de los expertos y el clamor de los pobres reclamen pasos de este alcance".Finalmente, terminan advirtiendo que "a nada conduciría tampoco violentar el estado de derecho, azuzar los resentimientos o enfrentar a las instituciones".

Por otra parte, más de 200 ayuntamientos extremeños con mayoría socialista celebraron ayer plenos extraordinarios en los que se aprobaron mociones de apoyo a la reforma agraria de la Junta de Extremadura, al mismo tiempo que mostraron su solidaridad con los ayuntamientos de Navalvillar de Ibor (Cáceres) y Zahínos (Badajoz) y su preocupación por las últimas sentencias del Tribunal de Justicia de Extremadura.

Para hoy está convocada en Mérida una gran manifestación que cuenta con el apoyo del PSOE, Izquierda Unida y la organización agraria Unión de Pequeños Agricultura (UPA). Todos lo restantes grupos políticos y organizaciones agrarias, al igual que los sindicatos UGT y CC OO, se han pronunciado en contra de la concentración.