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Después del milagro

Tras un exhaustivo repaso a la evolución económica brasileña, el autor hace hincapié, en esta primera parte del artículo, de la vulnerabilidad de las estructuras brasileñas a las fluctuaciones coyunturales como consecuencia de su alto grado de interdependencia con la economía internacional.

El presidente de Brasil, Fernando Collor de Melo, asumió la presidencia en una situación que él mismo define como la mayor crisis de su historia, agravada por el hambre, el desempleo y la miseria. Se anuncia la presentación al Congreso de un paquete de medidas económicas para combatir la inflación de alrededor del 1.764% y orientar una modernización para superar la crisis.El país se encuentra ante una dificil coyuntura económica, la mayor deuda -externa de los países latinoamericanos, con más de 116.536 millones de dólares; el endeudamiento público interior, en conjunto con el externo, supera el 64% del producto interior bruto (PIB). El milagro resultante del modelo de crecimiento económico entre los años 1967 a 1973 había aumentado a un ritmo del 10% anual, y en estos años dobló el producto nacional bruto. El choque causado en 1979 por la elevación de los precios del petróleo y un deterioro en sus términos de intercambio determinó el límite del crecimiento.

Las características de este modelo se centraron en un proceso constante sustitutivo de importaciones en su segunda etapa, integrando a la economía en una nueva división internacional del trabajo de bienes manufacturados, exportando hacia los países del Tercer Mundo y combinando esta estrategia con una apertura hacia el exterior mediante el estímulo de exportaciones e importaciones de capital (en empresas binacionales), en inversiones y empréstitos extranjeros, expansión del crédito al consumidor, estímulo del ahorro interno mediante corrección monetaria de la tasa de intereses. Una política laboral y salarial orientada a proporcionar mano de obra barata, abundante y disciplinada. En su política exterior se impulsa un expansionismo hacia los países suramericanos y del Tercer Mundo, ex, colonias portuguesas en África u otros. La geopolítica brasileña se basaba en teorías sustentadas por la Escuela Superior de Guerra en la que se planteaba "que entre la seguridad nacional y el desarrollo hay una interrelación insoslayable. La primera sólo estará garantizada si se logra un crecimiento económico suficiente y la minimización de las causas que dividen a la sociedad brasileña".

Gran dimensión

Brasil es un país de dimensiones continentales; en efecto, su superficie territorial es de 8.611.915 kilómetros cuadrados, es una de las naciones más extensas del mundo, su población alcanza un total de 134.500.000 personas, con enormes recursos naturales, hídricos, minerales; además es un auténtico dueño de varios productos agrarios. Su desarrollo industrial es muy importante, en particular en la siderurgia, en ramas básicas: automotriz, petroquímica; además, tiene un complejo económico-militar con capacidad tecmológica propia para abastecerse de múltiples equipos militares y armas fabricadas con patentes extranjeras, y también exporta material bélico y armas hacia los países del Tercer Mundo.

Las empresas estatales, Petrobras, Embraer y otras, exportan tecnologías a estos países e incluso hacia otros países occidentales industrializados. Su producción industrial es de una gran diversidad: minicomputadoras, componentes de la industria automotriz, motores, camiones, automóviles, equipos agrícolas, hidroeléctricos, televisores, radios, equipos de oficina, equipos para escarbar, etcétera. ,

El Gobierno militar surgido del golpe de Estado de 1964 quiso apoyarse en los éxitos transitorios del modelo de crecimiento económico que había producido el milagro, cuyos beneficios no alcanzó el 50% de la población (por lo menos en términos monetarios) y el otro 30% apenas tuvo acceso marginal a estos beneficios, y se proyectó una política exterior que no solamente pretendía hacer emerger a Brasil como una potencia económicomilitar regional y desempeñar un papel de líder de los, países de Amé-rica Latina y de Africa, sino que pretendía transformarlo en una gran potencia en ascenso en los próximos decenios y dentro del sistema occidental.Por otro lado, la internacionalización de la economía y del sector industrial, a través de las inversiones de las corporaciones multinacionales, representan el 3 1 % de la industria del tabaco y el 41 % del sector de bienes de capital; el 65% de bienes de transporte; el 35% de productos no metálicos; el 23% de la industria química. De una muestra de las 318 firmas más grandes, el capital poseído por las corporaciones multinacionales fue del 40% en el año 1977."El desarrollo del tipo de alianza entre el Estado y las corporaciones multinacionales conduce a la existencia de un mercado de concentración del ingreso y la exclusión de la mayoría", según el sociólogo brasileño Fernando Henríque Cardoso.

En 1974, al hacer crisis el modelo de crec ¡ni lento, com I enza un período en que los efectos derivados de la crisis energética y de la recesión económica impactan fuertemente en la economía del país.'Boom' económicoEn el período 1985-1987 comienza un boom económico. De acuerdo a indicadores cuantitativos, hubo un crecimiento de un 8% en 1986, un aumento de la demanda interna, de la tasa de crecimiento del valor bruto de la producción industrial, un aumento del volumen de las exportaciones, un superávit de la balanza comercial, etcétera.

El modelo de crecimiento económico brasileño representó un conjunto de estrategias y opciones de desarrollo cuantificables en variables macroeconómicas que reflejan las fases de prosperidad o expansión del ciclo económico, mejor dicho, su fase descendente. Sería erróneo interpretar este modelo al margen de los movimientos cíclicos de la economía brasileña y también de la economía mundial, ya que las estructuras brasileñas son muy vulnerables a las fluctuaciones coyunturales del mercado internacional.

Ernesto Lorenzi Iglesias es director ejecutivo del Grupo de Estudios de España y América Latina (Greeal).

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