La industria no negociara un precio para la leche si no lo impone Agricultura

Las empresas del sector lácteo integradas en la Federación de Industrias (Fenil), mantienen su negativa a negociar unos precios mínimos para la leche de vaca con carácter nacional, según su portavoz, Miguel Ángel Vázquez de Prada. Los industriales lamentan la ruptura de negociaciones en Galicia, que podían haber marcado un precio de referencia en el resto del país y donde se había ofertado, según el sector industrial, un precio que algunas empresas habrían asumido con dificultades. Por su parte, los sindicatos culpan a ciertas empresas de buscar la ruptura de las negociaciones.

Para las industrias del sector lácteo, es preocupante que el sector haya entrado en la actual dinámica con la convocatoria de movilizaciones en las principales regiones productoras. Se rechaza frontalmente la posibiliodad de convocar una mesa de negociaciones de carácter nacional para Fijar los precios mínimos, aunque no se descartan conversaciones para otras cuestiones referidas al buen funcionamiento del sector. Los empresarios entienden ,que España debe ser un país como el resto de la Comunidad Europea donde los precios de la leche funcionan por dos parámetros muy claros: calidad de la materia prima y los precios fijados por la CE anualmente para las entregas a la intervención de leche en polvo.Según los industriales, la fijación del precio de la leche es algo que debe marcar el propio mercado y los acuerdos se han le lograr entre ganaderos y las empresas, como se intentó hace años en el seno de un proyecto de interprofesional que ya hoy no existe. Los empresarios se opusieron siempre a los acuerdos logrados en mesas de negociación comandadas por el Ministerio de Agricultura. Los industriales se niegan, en principio, a negociar en este tipo de mesas aunque no se opondrían a su asistencia si son llamados por la Administración. En cualquiuer caso, entienden que las Imposiciones de precios no son el mejor camino.

Movilizaciones de la UPA

En medios sindicales se estima que la ruptura de negociaciones obecede a intereses de algunas empresas para dar salida a sus excedentes en caso de conflictos, así como en sus estrategias para adquirir otras firmas en el sector.

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha anunciado también la celebración de movilizaciones durante el mes de abril con el objetivo de lograr un marco que delimite los precios mínimos a percibir por los ganaderos la próxima campaña. En opinión del secretario general de UPA, Fernando Moraleda, esta actitud de la industria lechera coincidiría con la línea mantenida en los últimos tiempos por José María Cuevas.

A las jornadas de protesta anunciadas en Galicia se han sumado tambien las organizaciones de ganaderos de Cantabria. Durante los últimos días, según informa Jesús Delgado, se han iniciado conversaciones con el resto de los sindicatos y los partidos políticos de la región para elaborar una plataforma a defender en las movilizaciones que se iniciaran en torno a la segunda quincena de abril. Las peticiones de los ganaderos parten del precio de 42 pesetas para la temporada de invierno y de 37 para el verano.

Cantabria fue la principal protagonista de las protestas ganaderas la primavera pasada con unas pérdidas de 700 millones de pesetas por la no entrega de 12 millones de litros de leche. A esta cantidad se suman otros 4.000 millones de pesetas por la sequía.