_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Se pasa la página

Los RESULTADOS de las elecciones húngaras confirman algo que ya habían proclamado -dentro de la particularidad del caso alemán- los electores de la RDA la semana pasada: cuando los habitantes de los antiguos países del socialismo real votan en libertad, su primera preocupación es manifestar masivamente el rechazo del sistema comunista que han conocido durante más de cuatro décadas. El partido responsable de haber gobernado el país en esa etapa y de haberle llevado a la catastrófica situación actual es barrido por los electores, que se inclinan por las formaciones que propugnan de manera más neta un modelo económico occidental, de mercado, de libre empresa y de democracia parlamentaria. Luego, en ese marco, surgen ya las preferencias por unas opciones u otras.Hungría era quizá el país en el que ese rechazo del pasado podía haber sido menos radical. Su partido comunista ha sido el más reformista de los países del Este; en él tuvieron lugar diversos intentos de reformas enfiladas a mitigar los efectos negativos del estatalismo y de la centralización. En los últimos dos años (sólo han pasado 23 meses desde la caída de Janos Kadar) tomó serias iniciativas transformadoras, abriendo paso al pluralismo y devolviendo al Parlamento muchos de sus poderes. Fue el primer partido comunista en cambiar de nombre y de ideología, pasando a denominarse Partido Socialista Húngaro y adoptando una definición socialdemócrata.

Con esos esfuerzos, los reformadores comunistas desempeñaron un papel importantísimo en la transición pacífica hacia una situación democrática en la que ahora los húngaros pueden votar con entera libertad. Es más: de haberse llevado a cabo en diciembre pasado el proyecto de la elección del presidente de la república por sufragio universal, es probable que el reformista Poszgay hubiese triunfado. Los líderes de otros partidos eran poco conocidos, y Poszgay aparecía como el desmontador del viejo sistema. Pero ahora el clima ha cambiado. La condena del comunismo, por lo que históricamente ha sido, se ha puesto en primer plano. Y los electores se han pronunciado de modo aplastante a favor de opciones de mercado, capitalistas, deseando tener cuanto antes un sistema semejante al de Occidente.

El retraso de los resultados no permite conocer aún la composición concreta de la futura cámara, pero la Alianza de Demócratas Libres y el Fórum Democrático serán las dos fuerzas dominantes, con una probable ventaja para el segundo, debido a que ha sabido expresar mejor, con su nacionalismo populista, los sentimientos solidarios hacia los húngaros perseguidos en Rumanía. Tendrán asimismo cierto peso el Partido de los Pequeños Propietarios, el de los Jóvenes Demócratas y el ya citado Partido Socialista. Todo ello dibuja un sistema político muy pluralista y con varias posibilidades de acuerdo para formar Gobierno. La coalición de los dos principales partidos sería probablemente la mejor solución ante una etapa de problemas graves y de cambios profundos. Pero los obstáculos serán serios, ya que tal coalición fue rechazada en declaraciones; previas a la consulta.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_