Guerra contra los falsos Dalí

J. B. / J. J. N. A La lucha contra las falsificaciones y reproducciones fraudulentas de la obra daliniana ocupa buena parte de la actividad de Demart y, en especial, de su administrador único, Robert Descharnes.

En las acciones judiciales que se siguen actualmente en Francia y EE UU, Demart participa como acusador en el primer caso y Descharnes, como testigo en el segundo. El proceso francés se Inició en 1988, tras incautarse la policía de gran número de litografías falsificadas en Valence, en cuya fabricación y comercialización se encuentran presuntamente implicadas las sociedades ALT y AGI, además de Gilbert llamon y Jean Paul Delcourt.

Este último está vinculado, según Descharnes, "a numerosos asuntos oscuros, tanto en Francia como en EE UU, relacionados con la impresión y venta de reproducciones imitadas, con firmas falsas, que en algunos casos se realizan a partir de contratos también falsos o irregulares".

Demart ha intervenido también -así lo afirma Descharnes- "en una importante aprehensión, realizada en una galería de Zúrich, de reproducciones falsificadas, con firmas igualmente falsas, procedentes, al parecer, de EE UU y Francia".

Asimismo, la sociedad considera falsas las reproducciones no autorizadas, aunque las mismas incluyan un trabajo de Dalí. Ocurre además, en muchos casos, que en estas reproducciones la obra de Dalí ha sido profundamente alterada, ya que sólo incluyen una parte, a veces insignificante, de un determinado cuadro. La falsificación se limita entonces a la Firma de¡ artista, realizada por una o varias personas que todavía no han sido identificadas.

Derechos de autor

Se han iniciado también acciones destinadas a regularizar el cobro de los derechos de autor que Implica la utilización del nombre, la Firma o la obra de Dalí en exposiciones, publicaciones y otros productos.

En Francia y en España, "algunas editoriales conocidas han publicado, y publican todavía", según Descharnes, "obras y escritos de Dalí sin abonar los correspondientes derechos de autor y sin disponer de ninguna autorización, expoliando así al artista y a sus herederos". Demart realiza esta labor a través de sociedades de gestión de derechos de autor de 15 países, a las que ha concedido poder de representación. Dirige las operaciones desde su sede suiza, radicada en un moderno complejo comercial y de oficinas situado en la localidad de Cointrin, junto al aeropuerto de Ginebra y comparte, junto a otras dos compañías, las instalaciones propiedad de la empresa Jawer, SA, una sociedad de servicios que facilita el local completamente equipado y el personal administrativo. Al margen de sus abogados en España, Francia, Suiza y Estados Unidos, entre otros países, Demart sólo cuenta en su nómina con tres personas: Descharnes, Ferdinand M. Werder y Christine Mutton.