Montebello: "Velázquez es el héroe de España"

Philippe de Montebello, director del Metropolitan Museum de Nueva York (MET), la pinacoteca que organizó el año pasado la gran muestra de Velázquez en Estados Unidos con 38 cuadros del artista sevillano, ha venido a ver la exposición del Museo del Prado. El director del MET se mostró sorprendido por la cantidad de personas que se agrupaban ayer en el exterior de la pinacoteca española. "En Nueva York hubo mucho interés y visitantes, pero no se quedaban durante horas y horas. Pero lo entiendo: Velázquez es el héroe nacional de España".

"Venir a ver casi el 90% de la obra de Velázquez en e1 Prado es algo que vale un viaje desde Nueva York. Además, yo soy un poco el padre de esta exposición", afirma Philippe de Montebello. Ayer por la mañana la multitud que esperaba pacientemente ante el Museo del Prado para poder entrar formaba una masa de miles de personas. "Es increíble que toda esa gente se aglomere a la entrada espere horas para ver la exposición. Es como si se tratara de una experiencia mística para ellos", continúa Montebello."Creo que la exposición en Madrid es muy hermosa, hay una verdadera densidad de trabajos yla manera en que se han agrupado es muy adecuada. Se puede seguir mavillosamente bien la carrera del artista".

La cabeza del museo más importante de Estados Unidos, con un promedio de cuatro millones de visitantes anuales, piensa que la institución que dirige desde hace 18 años ha llegado a un punto final en su expansión. "Durante los últimos 20 años hemos crecido en espacios de exhibición para poder mostrar completa nuestra colección permanente y a la vez presentar exposiciones especiales, pero ya hemos terminado completamente nuestra expansión. En cuanto a la compra de nuevas obras, con el mercado de hoy nadie puede tener ya una política de adquisiciones. Los precios de las obras de arte se dicuten en Wall Street y yo soy un historiador del arte. Sólo sé que las obras que podrían interesar al museo están fuera de nuestro alcance".

"Conozco a muy pocas instituciones o personas que estén vendiendo parte de sus fondos para comprar otras obras; además, es muy peligroso. Nosotros nunca venderíamos nada para comprar otra cosa. Siempre te equivocarías. Y lo que puedes vender, porque los museos norteamericanos están autorizados a vender sus piezas, siempre sería algo de poca calidad o en malas condiciones, y eso no vale mucho en el mercado".

El Metropolitan se formó con la contribución de coleccionistas privados, pero iniciar un museo como éste hoy sería imposible porque las leyes fiscales norteamericanas han cambiado. "Ahora ya no podemos comprar y tampoco podemos recibir las donaciones como antes, y eso es muy serio. La situación para la adquisición de obras de arte se encuentra en Estados Unidos en su punto más bajo. No sé por qué lo hicieron así. Si yo hubiera podido entrar en las cabezas de los estúpidos que hicieron esas leyes en Washington tal vez podría haberlo evitado".

"Los museos en los ochenta se han hecho mucho más activos que en los sesenta. Hay más visitantes, más exposiciones, mayores cambios en las instalaciones de la colección. Los museos reconocen cada vez más su contrato con la sociedad, sus obligaciones hacia un público cada vez más numeroso, más culto y más exigente. Creo que es razonable que los museos respondan a las necesidades de los diferentes públicos. Debemos mantener el equilibrio entre la presentación, las publicaciones que satisfagan a un público muy amplio y a la vez las exigencias de los estudiosos y la audiencia más especializada. Es siempre un asunto delicado. Hacemos catálogos de la colección con sólo notas a pie de página, estudios más serios para estudiantes y folletos muy ilustrados para el resto de la gente".