Castro: "Mejor morir que vivir al modo yanqui"

"Si nos quieren hacer vivir al modo yanqui, preferimos la muerte", declaró ayer el presidente cubano, Fidel Castro, en conferencia de prensa en Brasilia. Castro respondía a una pregunta de EL PAÍS sobre la expresión de Felipe González, que el día anterior había mostrado su inquietud ante la eventualidad de que Cuba se oriente hacia una estrategia numantina en el año 2000. El encuentro con la Prensa se celebró en una sala del Senado en Brasilia. Además de los periodistas, participaron empleados del Senado y presuntos intelectuales que aplaudían las frases ingeniosas del líder cubano.

ENVIADO ESPECIAL, Fidel Castro vestía un impecable uniforme militar y se mostró rápido y ágil en sus respuestas. Minutos antes de responder a la pregunta de EL PAÍS, Castro realizó comentarios irónicos sobre las monarquías española y británica y las elecciones en varios países. Fue en respuesta a una periodista brasileña sobre la posibilidad de elecciones libres en Cuba. En un momento de su larga respuesta, Castro se preguntó si las elecciones de España son libres, y añadió: "¿Por qué las de España son libres y las nuestras, no? En España no hay voto directo. Incluso en España hay un rey que nadie lo elige". Aquí la sala interrumpió con aplausos.La pregunta planteada por el enviado de este diario fue: "El presidente del Gobierno español, Felipe González, tras la entrevista con usted, comentó con periodistas españoles y dijo que le interesaba el diseño estratégico de Cuba en el año 2000 y esperaba que no fuese el de Numancia. Usted, como alumno, brillante alumno, del colegio de Belén, no necesito explicarle..." "De los jesuitas. Numancia y Maguncia", interrumpió Castro.

Ante la pregunta de que Octavio Paz escribió en un artículo que Castro y su régimen corrían el riesgo de acabar como Ceaucescu, que decía tener el 95% de los votos, Castro preguntó: "Eso, ¿cómo se demostró, que tenía el 95% de los votos? ¿Hubo alguna elección directa en Rumanía?".

Honor y soberanía

Castro se refirió a la invasión nazi de la Unión Soviética y la respuesta de los norteamericanos ante el ataque japonés en Pearl Harbour."¿Qué dijeron? ¿Adoptaron una pose cristiana, me dan una bofetada en la mejilla izquierda y pongo la derecha para que me den otra?". Luego argumentó que los países del mundo defendieron su honor y, soberanía. "España es un país de campesinos, y dijo no a la invasión napoleónica". Mencionó luego a los vietnamitas en su guerra contra EE UU.

Se preguntó Castro a continuación: "¿Por qué tiene ahora que elaborarse una filosofía para que Cuba no resista, para que Cuba no combata? Nosotros queremos sobrevivir, pero adémás estamos seguros de que vamos a sobrevivir a una agresión si ésta se produce. Lo que ocurre realmente es que Felipe González tiene contactos con los yanquis. No trabaja a favor de los yanquis, ni mucho menos. Debo decirlo. Al contrario, se preocupa por nuestro país. Y tiene preocupacion de que Cuba sufra una agresión. Felipe sabe que nosotros vamos a resistir. Sabe que el precio sería trernendo para EE UU, pero desea que no mueran muchos cubanos. Yo le agradezco realmente toda esa preocupación y pienso que es sincera. Pero son concepciones y apreciaciones distintas. Y no es que nosotros seamos numantinos o maguncianos, ni que seamos partidarios de un holocausto. Los yanquis no tienen con qué hacer desaparecer al pueblo de Cuba". Añadió: "Si a nosotros nos dan a escoger entre la independencia o la sumisión escogeremos la independencia a cualquier precio".

Supervivencia

Añadió Castro que así actuaron millones de hombres a lo largo de la historia de la humanidad y dijo que no se puede poner "el instinto de supervivencia por encima de los valores más sagrados. Y nosotros no podemos renunciar a los valores más sagrados".Castro advirtió: "Nosotros nos hemos organizado y nos hemos preparado. No queremos que nos invadan. Pero si los yanquis creyeran que Cuba vacila, entonces sí, el peligro se multiplicaría, porque el instinto de persecución se les desata. Como a los perros, a los tiburones, a los leones, a todos los animales. Si ven vacilaciones, si ven debilidades, entonces sí, el peligro es muy grande. Si algo frena una amenaza de agresión a nuestro país es que ellos sientan que eso les cuesta un precio impagable. Ellos aplauden sus victorias pírricas, ridículas. Pero, cuando empiecen a llegar los cadáveres en cajas se acabaron los aplausos y empiezan las preocupaciones. Tenemos que garantizar una buena dosis de cadáveres de invasores para que no haya aplausos".