Bush levanta el embargo a Nicaragua

El presidente de Estados Unidos, George Bush, anunció ayer el levantamiento del embargo económico impuesto a Nicaragua en 1985 por su antecesor en el cargo, Ronald Reagan, y el envío al Congreso de una petición de ayuda urgente a Nicaragua y Panamá por valor de 800 millones de dólares (90.000 millones de pesetas), que el primer mandatario calificó de "inversión en la democracia".

Bush, que había comunicado su decisión el lunes a la presidenta electa de Nicaragua, Violeta Chamorro, manifestó en el curso de una conferencia de prensa en la Casa Blanca que su propuesta al Congreso consistía básicamente en la creación de "un fondo para la democracia" con el fin de ayudar a esos dos países centroamericanos.Admitiendo la responsabilidad de Estados Unidos en la desestabilización del Gobierno sandinista, Bush declaró que "los norteamericanos tienen el firme propósito de ayudar al pueblo de Nicaragua". "Como demostración de nuestra determinación de ser parte en el proceso de reconciliación, acabo de firmar una orden ejecutiva que pone fin al embargo económico [que pesaba] sobre Nicaragua", añadió.

El embargo fue decretado por Reagan en 1985 como parte de su política de desestabilización de los sandinistas. Las sanciones económicas inipuestas por Washington prohibían la importación de productos nicaragüenses por parte de Estados Unidos, la exportación de productos norteamericanos a Nicaragua y el tráfico aéreo coinercial entre los dos países.

De los 800 inillones da dólares (unos 90.000 millones de pesetas) del fondo para la democracia, 300 están destinados a Nicaragua y los otros 500 a Panamá, cuyo presidente, Guillermo Endara, suspendió ayer la huelga de hambre iniciada hace 12 días en solidaridad con los pobres de su país. Bush, que pidió al Congreso la aprobación de la ayuda antes de las vacaciones parlamentarias de Semana Santa, anunció que tenía intención de solicitar una ayuda adicional de 200 millones de dólares para Nicaragua en el ejercicio fiscal de 1991, que comienza el próximo octubre.

La ayuda de 300 millones de dólares a Nicaragua incluye una partida de 30 destinada a la repatriación y asentamiento en territorio nicaragüense de los rebeldes de la contra estacionados en Honduras. Los fondos de este programa, que Bush enmarcó en la obligación de su Administración de ayudar a las democracias de nuevo cuño, serán sustraídos de algunas partidas del presupuesto de defensa.

Ortega, con Quayle

Aprovechando la torna de posesión de Patricio Aylwin c0mo presidente de Chile, el vicepresidente de EE UU, Dan Quayle, conversó en la noche del lunes durante dos horas con el presidente saliente de Nicaragua, Daniel Ortega. Quayle ascouró que el dirigente sandinista le prometió que Violeta Chamorro podría nombrar a todo su Gabinete, incluido el nunistro del Interior, y que entregaría el poder, el 25 de abril, pacíficamente y, sin condiciones.

"Nice to meet you" (encantado), dijo Quayle a Ortega cuando el jefe de Estado costarricense, Oscar Arias, les presentó en la catedral de Santiago, donde en el tedéum del lunes estaban separados por un solo asiento. En el posterior almuerzo que ofreció a sus invitados el presidente chileno, Patricio Aylwin, en el palacio de la Moneda el protocolo dispuso casualmente que Quayle y Ortega se sentasen juntos.

El 25 de abril tendrá lugar en

Nicaragua el traspaso de poderes a la presidenta electa, Violeta Chamorro, y Ortega desea que para esa fecha haya sido disuelta la guerrilla antisandinista, aunque reiteró a su interlocutor norteamericano que "la transmisión se va a dar con contra o sin contra, porque está decidido a respetar el resultado electoral. "Yo estoy luchando", prosiguió Ortega, "para que la contra sea desarmada y desmovilizada totalmente. Ahí tuvimos una coincidencia. El vicepresidente Quayle se mostró dispuesto a cooperar con nuestros esfuerzos de paz.