Proyecto definitivo para el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona
El Macba explicará el arte catalán en su contexto universal
Los proyectos arquitectónico y museológico del futuro Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macha) tienen ya carácter definitivo. El inicio de la construcción del centro de arte, proyectado por el arquitecto norteamericano Richard Meyer, sólo está pendiente de la aprobación del plan especial del mismo, que entra hoy en fase de información pública. El proyecto museológico del Macba incluye la explicación del arte catalán desde 1940 en su contexto universal.
El museo cuenta con un fondo de 100 obras que forman el embrión de la colección permanente, a las que hay que añadir parte del legado de Dalí, el fondo de arte del PSUC, obras de la colección dela Caixa de Pensions y piezas de otras procedencias. Los responsables del museo estiman que la formación de una colección de primera línea llevará 20 años. El coste total del centro será de 4.000 millones de pesetas.
El proyecto definitivo de la sede del Macba, elaborado por Richard Meyer, está a partir de, hoy en fase de información pública y cuando quede aprobado comenzará la construcción del museo, cuya primera piedra se preve colocar a principios del próximo verano. Paralelamente a la evolución del proyecto arquitectónico, se perfila el proyecto museológico del centro, orientado a explicar al público el arte catalán creado desde 1940 a la luz de su secuencia creativa y de sus referentes universales.
"Cataluña ha generado, desde el final de la guerra civil, un arte de significación mundial y no' existe ningún museo en el que se dé una explicación museológica inteligible de lo que fue el arte catalán durante el franquismo, en qué circunstancias creativas mundiales se producía y cuál es la dinámica que nos ha llevado al arte de ahora mismo. Nos interesa explicar el arte catalán sin caer en el localismo; queremos explicar los caminos que conducen al presente, con toda su fuerza volcánica y, al mismo tiempo, deseamos que el público que visite el museo reciba vibraciones potentes, pero no sólo porque la manera de mostrar las obras sea didáctica, sino también porque las obras en sí hagan experimentar vivencias a los espectadores", explica el director del Maeba, Daniel Giralt-Miracle.A Juicio del responsable del proyecto museológico del nuevo centro de arte contemporáneo barcelonés, "un museo debe tener una colección estable, pero no una colección eterna y en un museo contemporáneo, la colección tiene que coexistir con un centro de actividades dinámico, en el que el arte de los noventa se muestre en toda su potencialidad y, si cabe, con toda su fiereza".
Discurso contextual
El proyecto del Macba no intenta dar esta visión del arte catalán de la segunda mitad del siglo desde un discurso cronológico, sino desde una perspectiva contextual. El director del museo aclara: "Esto quiere decir que un cuadro de Tápies podrá estar al lado de los informalistas franceses, o una foto de Fontcuberta junto a un cuadro de Dalí o de Zush; se trata de aclarar los procesos e invitar al espectador a una lectura personal".
Otra de las funciones del Macba será la de divulgar la obra de los grandes artistas catalanes y remitir al público a las entidades impulsadas por ellos, como el Museo Picasso, la Fundación Miró, la Fundación Tápies o el Teatro-Museo Dalí de Figueres. "Tendremos excelentes Picasso para explicar a la gente que debe ir al Museo Picasso; tendremos grandes Miró para llevar a la gente a la Fundación Miró y tendremos magníficos Tápies para estimular las visitas a la Fundación Tápies. Esos museos están en Barcelona y el Macba debe ser interactivo con ellos", explica Giralt-Miracle.
Para llevar a los espectadores a través de este discurso interactivo y contextual, los responsables del Macba conceden una gran importancia a la señalización de las obras.
Babelia
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