Simon Jeffes: "Defendemos la música natural y espontánea"
El músico británico actúa hoy en Madrid al frente de la Penguin Café Orchestra
La Penguin Café Orchestra es un grupo atípico que se presenta hoy en el teatro Monumental de Madrid. Como una encrucijada entre la orquesta de cámara, la música de vanguardia, la étnica y el pop, su atractivo reside en la imposibilidad de encuadrarla en un estilo determinado. Su líder es Simon Jeffes, un músico preocupado por los pequeños sonidos y defensor de la naturalidad y la espontaneidad de sus composiciones.
Tiene aspecto de profesor despistado. Sus largas disertaciones permiten comprobar que también es locuaz y amable. Simon Jeffes, un británico de Sussex de 40 años de edad, es el director y compositor de la Penguin Café Orchestra y comienza su particular definición del atípico grupo con un relato onírico de una intoxicación de ostras en el sur de Francia durante el verano de 1972. 'Enfermo en la cama, veía habitaciones con parejas haciendo el amor sin amor, personas ante espejos y salas repletas de ordenadores. Una locura sin sonido. Todo desolado y en silencio. Al día siguiente, en la playa comencé a escribir un poema -yo que nunca escribo- que comenzaba: 'Soy el propietario del café de los pingüinos-.Fue el comienzo de una aventura en la que Simon Jeffes lleva embarcado 18 años. Antes, había coqueteado con la música clásica, la contemporánea y el pop. Su descubrimiento de una música nueva resulta difícil de explicar hasta para el propio Jeffes. "La música de la Penguin Café Orchestra se basa en la espontaneidad, que es lo más importante de la vida. Puede que alguien piense que soy demasiado tajante, pero estoy hablando de creatividad. No quiero decir modernidad, sino ausencia de represión externa. En la orquesta hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera y esta es la base de nuestra música. Y tampoco hay que traducirlo por anarquía".
Nuevos alquimistas
Imposible definir la música de la Penguin. Como unos nuevos alquimistas, sus nueve miembros utilizan instrumentos clásicos (piano, violín, viola y violoncello), populares (cuatro venezolano, ukelele, percusiones), modernos (guitarras eléctricas, teclados electrónicos) y extraños (silbatos, afinadores y otras locuras). Las composiciones de Simon Jeffes son sencillas, ingenuas, optimistas, repetitivas, minimalistas, clásicas y circulares. Su descubrimiento de la música africana le introdujo en lo repetitivo, en la búsqueda de nuevos timbres y en su aparente elementalidad. La Penguin Café Orchestra es un nuevo concepto de grupo de cámara sin referencias externas. "Nuestra música no está creada con intención, pero no quiere parecerse a nada ni a nadie. Tampoco es comercial ni vanguardia. Ni folclore primitivo. Es una música natural ejecutada por personas que, simplemente, tocan. Que se preocupan por cada pequeño sonido".Todo para Simon Jeffes es natural. El equilibrio entre los diferentes instrumentos, el sonido y sus planteamientos como compositor: "Nuestra música tiene dos sentimientos: mental y emocional. Es como si el cuerpo y el cerebro llegasen al mismo lugar al mismo tiempo. Es esotérica pero, al mismo tiempo, está abierta a todo el mundo. Es un secreto público". De este secreto, la Penguin Café Orchestra lleva vendidos en España más de 15.000 ejemplares de sus discos. Su último trabajo, When in rome, está grabado en directo. El próximo, parece que ofrecerá alguna novedad. "Hasta ahora hemos trabajado en nuestra propia ficción. En los últimos 10 años hemos bajado de las nubes y nos hemos dado cuenta de que, con los pies en la tierra, podemos hacer una música potencialmente más rica. Todas las experiencias de la fantasía pueden aplicarse a la realidad".
Babelia
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