Delors pide una 'cumbre' sobre la unidad alemana

ENVIADO ESPECIAL, El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, propuso ayer ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo la celebración de una cumbre extraordinaria de la CE para que "los jefes de Estado y de Gobierno hablen claramente de los problemas de la unión económica y monetaria alemana y de las perspectivas que se abren". Sugirió además que esta "reunión excepcional" debería celebrarse "algunas semanas después de las elecciones del 18 de marzo en la RDA".

La utilidad y urgencia del Consejo Europeo sobre Alemania se justifica, según Delors, en que los doce hicieron lo mismo el pasado mes de diciembre en París para hacer frente a la situación de Polonia y Hungría. Pero además, "no se puede pedir a la Comisión que haga más de lo que hace; no puede dar un golpe de Estado y sustituir a los 12 jefes de Estado y de Gobierno". En su opinión, "el tema es explosivo", y la Comunidad "ha sido informada por el Gobierno de la RFA, pero no consultada".

La propuesta de Delors, que él mismo presentó como un deseo personal, pero que coincide con las inquietudes expresadas por Francia, Italia y Holanda, significa un cambio radical en la actitud del presidente de la Comisión. Hasta ahora, había defendido que la unificación era un asunto interno alemán y que la RDA tenía su sitio en la CE.

Ayer no ocultó la preocupación por las consecuencias de la unión monetaria alemana sobre el proceso de unión económica y monetaria de la CE. Sugirió incluso avanzar la fecha de la convocatoria de la conferencia intergubernamental que debe aprobar la reforma de los tratados de la Comunidad para llegar a una moneda común. "Tengo la intuición de que a finales de diciembre es un poco tarde, dada la rapidez de los acontecimientos", dijo.

Los doce deben analizar las consecuencias "inmediatas" de la unión monetaria alemana sobre el Sistema Monetario Europeo (SME), tipos de cambio y de interés. También, "el precio pagado por los otros, porque éste no es únicamente un asunto entre alemanes". Las primeras estimaciones de la CE apuntan a que la RDA necesitará ayudas comunitarias para el desarrollo de 200.000 millones de pesetas al año, más o menos lo que recibe España. Aunque la RFA sea quien pague la mayor parte, falta por saber si ello va a significar una reducción en su cuota de mayor contribuyente a los fondos de la Comunidad.

El Parlamento Europeo debatirá hoy la propuesta de Delors y la situación alemana. El presidente, Enrique Barón, avanzó que "la gravedad de los acontecimientos pone a prueba la coherencia y solidez de las instituciones europeas y debemos ser capaces de dar respuestas inmediatas a la aceleración de la historia". Apoyó igualmente el adelantamiento de la conferencia intergubernamental.

La cuestión alemana, como ya ocurriera en el pleno de enero, dejó en un segundo término la discusión del programa de la Comisión para 1990 y el contencioso que la Eurocámara mantiene con el Ejecutivo europeo acerca de mayores poderes legislativos para el parlamento, quien denuncia el consenso entre consejo de ministros y Comisión que le deja, casi siempre, fuera de juego. Para subsanar esta situación exige un mayor papel en la reforma institucional de la CE.