Peter Brook: "Woza Albert' es una experiencia de vida convertida en teatro

El director británico Peter Brook, de 63 años, estrena hoy, en el teatro Lope de Vega de Sevilla, su último montaje, Woza Albert! (¡Levántate Albert!), basado en las experiencias vitales de los hombres y mujeres negros de Soweto, en Suráfrica. Brook dice que regresa a Sevilla por la misma razón por la que retorna a Shakespeare: por amor. En 1992 tendrá oportunidad de volver a esta ciudad una vez más, porque escenificará la zarzuela La verbena de la Paloma, en el mismo teatro que hoy presenta su Woza Albert!, obra que él define como una experiencia de vida que se ha convertido en teatro.

Tras un paseo matutino, Brook fue recibido por Manuel del Valle, alcalde de Sevilla, y visitó la Exposición Universal de 1992, donde Alfonso Riera, director de la división de actividades culturales, le mostró todo el proyecto, en el que Brook se sintió muy interesado, seguramente porque ha aceptado la propuesta de montar La verbena de la Paloma, para estrenarla en el teatro Lope de Vega de Sevilla en el marco de la Expo. Antes estrenará, este año, su montaje de La tempestad, de Shakespeare, y posteriormente un texto basado en experimentos neurológicos.Con motivo del Año de los Derechos y Libertades del Hombre, celebrado en 1989, el director británico Peter Brook presentó su montaje de Woza Albert! -que ahora estrena en Sevilla y -que el mes que viene presentará en Madrid, Valencia y Bilbao-, de Percy Mtwa, Mbongeni Ngema y Barneya Simon. La producción, realizada por varios organismos, entre los que se encuentra el Centro Internacional de Creaciones Teatrales que dirige el prolpio Brook con Micheline Rozan, no tenía por qué considerarse en un principio una obra de teatro, sino una expresión de vida, según su director.

Brook narra la historia como si se enfrentara a un cuento tradicional: "El origen está en la experiencia de dos actores surafricanos que querían expresar su cotidionidad de la manera más directa y natural; buscaron el lenguaje de la calle, que no es sólo el de la voz, sino el de todo el cuerpo; montaron la obra en inglés y la llevaron por todo el mundo". Y continúa: "Yo vi esta versión inglesa en Suráfrica, decidí montarla y el punto de partida era el mismo: contar la vida en Suráfrica, desconocida para el resto del planeta, pero esta vez partiendo del texto".

Para ello, Jean-Claude Carrière hizo la adaptación al francés y Brook empezó a trabajar con los actores Mamadou Dioume y Bakary Sangaré -procedentes de Senegal y de Malí, respectivamente-, quienes decidieron acudir a Soweto, en las afueras de Johanesburgo, con el fin de pasar por la experiencia de vivir en esa área conflictiva: "Fue muy duro", cuenta Dioume, "pedirnos la tarjeta de residencia y vivimos situaciones humillantes en las cornisarías".

Brook, que afirma no creer en la opinión ingenua de que el teatro puede cambiar a la sociedad, piensa que de lo que se trata es de que una obra afecte a un pequeño grupo de personas, reto que un artista se debe plantear.

Para Brook, el abordar a Shakespeare, el Mahabharata, Woza Albert! o La verbena de la Paloma es entrar siempre en el mismo terreno, "el de la realidad humana".

Su versión cinematográfica del Mahabharata, que en la escena duraba nueve horas y en la gran pantalla cerca de tres, se proyecta con importante éxito en París. La misma proyección cuenta con una versión televisiva de seis capítulos, de una hora de duración cada uno, que ya se ha emitido en el Reino Unido, Australia e Italia, entre otros países. Brook considera que próximamente será también emitida por Televisión Española.

Brook es consciente de que, hoy en día, para hacer teatro hay que contar con el poder y entrar en relación con él. Cuando se refiere a este asunto recuerda un viejo proverbio inglés: "Si tienes que comer con el diablo, procura tener una cuchara con el mango muy largo, y así nunca te podrá agarrar la mano".