El servicio secreto investiga un posible atentado contra Bush en la 'cumbre' de Cartagena
El servicio secreto -la rama de la policía federal, dependiente de la Secretaría del Tesoro, que se encarga de la seguridad del presidente de Estados Unidos- ha abierto una investigación sobre la posibilidad de que los narcotraficantes colombianos atenten contra la vida de George Bush durante la celebración de la cumbre antidroga en Cartagena de Indias (Colombia) el próximo 15 de febrero.Según ha revelado la cadena de televisión CBS, el servicio secreto está analizando una serie de informes procedentes de los servicios de espionaje en los cuales los capos del narcotráfico han ordenado la adquisición de varios misiles SAM-7 de fabricación soviética para ser utilizados contra el avión de Bush cuando aterrice o despegue de Cartagena.
El SAM-7 es un proyectil tierra-aire que se dispara desde el hombro y puede alcanzar cualquier objetivo en movimiento en el aire. Su equivalente norteamericano, el Stinger, desempeñó un papel decisivo en manos de los guerrilleros afganos.
La información de la CBS no ha sido confirmada por la Casa Blanca ni por ningún organismo oficial de la Administración norteamericana. Sin embargo, la especie no es nueva y ha estado circulando en los medios oficiales desde que Bush anunció el pasado año la celebración de la cumbre, que reunirá en la ciudad colombiana a los presidentes de EE UU, Colombia, Bolivia y probablemente de Perú. Este último, Alan García, ha puesto como condición para asistir que Washington haya retirado para entonces el grueso de las fuerzas norteamericanas que invadieron Panamá.
La finalidad de la reunión es establecer una estrategia conjunta entre Estados Unidos, como consumidor, y los países andinos, como productores y procesadores de coca, para poder combatir de forma efectiva el tráfico de estupefacientes.
Según la información difundida por la CBS, los narcotraficantes han conseguido introducir clandestinamente en Colombia una serie de SAM-7 comprados en el mercado internacional de armas para intentar derribar el avión presidencial, el Air Force One, a su llegada o salida de Colombia.
Funcionarios norteamericanos no identificados, citados por la cadena televisiva, han afirmado que, en el caso de que el atentado se llevara a cabo, no tendrían grandes dificultades en hacerlo fracasar, dado que el SAM7 es un proyectil muy poco moderno y el Air Force One está provisto de los mecanismos electrónicos suficientes para desviar al misil en su trayectoria.
Funcionarios norteamericanos no han ocultado su preocupación por los riesgos que supone para Bush la asistencia a la cumbre y han intentado disuadirle en varias ocasiones. Bush se ha negado a escuchar los consejos de sus colaboradores y ha reafirmado su intención de estar presente en Cartagena el 15 de febrero, con el fin de apoyar lo que ha calificado de "valiente lucha del presidente Virgilio Barco contra los narcotraficantes".
La CBS ha informado que el servicio secreto estaba estudiando también la posibilidad de "utilizar otras formas de transporte alternativas para Bush en su desplazamiento a Colombia". La única posibilidad, excluida la aérea, sería utilizar un barco de la Marina, de los que en estos momentos navegan frente a las costas de Florida, después de que el Gobierno de Barco se negara a que tomaran posiciones posicionamiento en aguas territoriales colombianas.
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