Un grupo de presión discreto
La calma y la invisibilidad no son cualidades asociadas a los grupos de presión. Pero en Berlaymont, sede de la CE en Bruselas, una red de 200 funcionarios civiles trabaja para proteger los derechos de la mujer en la nueva Europa. Este grupo no tiene oficinas, ni estructura formal, ni reuniones regulares. De hecho, no tiene nombre. Pero sus miembros, todos mujeres, utilizan su sentido común y están alerta. Mientras atienden sus obligaciones laborales, que cubren todos los niveles burocráticos de la CE, vigilan las actividades de la Comisión Europea ( ... ).Al juzgar la trayectoria de este grupo se demuestra que la discreción puede ser eficaz. En los setenta, este grupo de presión femenino, que acababa de nacer, comenzó su campaña para la mejora de los derechos de las mujeres en sus centros de trabajo. En 1977, Bruselas publicó directrices para garantizar la igualdad de oportunidades, instrucción y promoción profesional para la mujer europea. ( ... )
Desde entonces este grupo ha contribuido al paso de cinco mujeres a puestos directivos. (... ) Entre los temas que esta organización promete abordar en los años venideros está el acceso universal de la mujer inmigrante y sus hijos a las oportunidades de trabajo. Las cosas podrían incluso llegar a ser un poco más fáciles para este grupo: el actual comisario de asuntos sociales, Vasso Papandreou, es una mujer.
21 de enero
