El Gobierno colombiano rechaza la oferta de los 'narcos'

La confusión es total. El documento de los extraditables, en el que ofrecen acabar con la guerra y el negocio de la droga a cambio de garantías constitucionales, dio pie a todo tipo de interpretaciones y especulaciones en Colombia. El Gobierno -a través del ministro del Interior, Carlos Lemoi- anunció que no dará un paso atrás y se mostró satisfecho por lo que estima declaración explícita de los capos mafiosos "de que las autoridades ganaron la guerra".Un general del Ejército y el diario El Espectador, advirtieron al país de la existencia de un supuesto chantaje. "Por ahora, no más comentarios sobre un país y un Gobierno que dan la impresión de estar sometidos, desde ayer, a otra faceta del terrorismo inhumano e indiscriminado: el chantaje que han establecido los firmantes anónimos desde el día mismo en que asesinaron a Rodrigo Lara [ministro de justicia] y a la justicia colombiana, como menos, y a lo más todas sus instituciones".

¿Negociaron?, es el título de primera página, a seis columnas, del diario El Siglo en su edición de ayer. Y éste parece ser el gran interrogante que se plantean todos los colombianos. ¿Qué propusieron los notables a los extraditables?; ¿Qué piden los extraditables a los notables?, son también otras dos dudas que se convirtieron ayer en tema central de todas las tertulias y corrillos.

Leyendo detenidamente los dos documentos, el de los notables (firmado por dos ex presidentes, un cardenal y el dirigente de un partido de izquierda), en el cuál piden a los jefes de la droga entregar a los secuestrados y acabar con el negocio ilícito, y el documento de respuesta de los extraditables, en el que ofrecen todo a cambio de garantías constitucionales, lo que se puede pensar es que ya se inició un proceso de diálogo. ¿En qué términos? Hasta ahora todo lo dicho está en el terreno de las especulaciones.

El indulto

Muchos analistas aseguran que el documento de los extraditables -sin duda hábilmente redactado- trata de asimilar el narcotráfico a la guerrilla para que a ambos se les pueda dar el mismo tratamiento y así los barones de la droga puedan acogerse al plan de paz del presidente Virgilio Barco. Esto finalmente conduciría al indulto.Esta ley de perdón fue aprobada en el Congreso a finales del año pasado. El proyecto presentado por el Gobierno era sólo para perdonar a los guerrilleros; el Congreso lo modificó y aprobó el indulto para todo el que lo socilite.

El documento de los jefes de la droga no hace alusión directa a la extradición. Simplemente prometen que se someterán al ordenamiento legal vigente. Queda una duda: este ordenamiento abarca también los decretos de estado de sitio, o se refiere únicamente al orden constitucional. Todos los decretos de guerra del narcotráfico, incluida la extradición por vía administrativa, son de estado de sitio. Los extraditables en su documento parecen entonces estar aceptando que se acogerán únicamente a las leyes colombianas.

Paralelamente a las especulaciones sobre el alcance del cruce de documentos notables-extraditables, la atención del país se centró ayer en las declaraciones de los precandidatos a la presidencia. Las elecciones presidencia de mayo y será, en último caso, el nuevo jefe de Estado quien maneje esta situación.

Rodrigo Lara, el candidato oficial socialconservador, aseguró que el Gobierno se metió en un callejón sin salida, ya que la carta de los notables tuvo el auspicio, o por lo menos el acatamiento, del Ejecutivo. César Gaviria, uno de los aspirantes liberales, fue enfático al dar un no rotundo a la negociación con los narcotrafiantes. Sin embargo, aclaró: "Lo único que podrían esperar del Estado los extraditables es que, si de veras suspenden sus actividades delictivas, puedan ser llevados a ser juzgados conforme a las penas y procedimientos previstos en el Código Penal sin extensión de las penas previstas en la legislación de estado de sitio" (aquí está incluida la extradición).

El liberal Hernando Durán Dussan señaló como positiva la actitud de los extraditables y advirtió que cualquier grupo alzado en armas, o al margen de la Constitución y las leyes, que de see verdaderamente la paz, debe comenzar por condenar la práctica del secuestro. Los extradita bles liberaron ayer a dos de sus secuestrados y anunciaron la entrega de todos sus rehenes, entre ellos el hijo del secretario de la Presidencia.