La sociedad que compró la finca de Ensidesa se creó 24 días antes
La Empresa Nacional Siderúrgica (Ensidesa) autorizó la venta de la finca La Carrascosa a la empresa Fracosur, representada por Juan Guerra González, 24 días después de que se constituyera esta sociedad, según reconoció ayer un portavoz de Ensidesa. El consejo de administración de Ensidesa autorizó la venta de la finca el 27 de octubre de 1988, mientras que la empresa Fracosur se constituyó ante el notario Victorio Magariños Blanco el 3 de octubre de 1988 y "en el mismo día y ante ese notario" se otorgó a Juan Guerra González una escritura de poderes "para que pudiera realizar la compra", según manifestó ayer José Luis Poyal Costa, jefe del gabinete de comunicación de Ensidesa. La finca fue vendida en 20 millones de pesetas, si bien en 1980 fue valorada en 52 millones. La hacienda, de 52 hectáreas, fue traspasada a Ensidesa en 1980 como parte del pago de la deuda de 70 millones contraída por Hierros y Aceros Especiales con la empresa nacional siderúrgica.
Esta operación será una de las que investigue el fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Sevilla, Alfredo Flores, quien "previsiblemente" llamará a declarar a Juan Guerra, tras abrir ayer diligencias previas sobre los negocios en Sevilla del hermano del vicepresidente del Gobierno. Alfredo Flores dijo ayer que "tampoco se descarta que se puedan ver más cosas que se han publicado en la prensa".
El fiscal centrará su investigación en la venta de la finca La Carrascosa y en la empresa Samart, dedicada a la fabricación y distribución de matriculas para automóviles, y de la que Juan Guerra es representante en Andalucía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
