Delors plantea la asociación con los países del Este para crear la gran Europa

FÉLIX MONTEIRA ENVIADO ESPECIAL El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, presentó ayer ante el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, la nueva estrategia de la Comunidad Europea (CE) para crear "la arquitectura de la gran Europa con los países hermanos de Europa central y del Este". La CE debe institucionalizar el diálogo político y ampliar la cooperación técnica, científica, cultural, medioambiental y financiera.

El esfuerzo de solidaridad regional podría traducirse en un plan de ayudas anuales a estos países de 2,4 billones de pesetas durante un período de cinco o 10 años.Los países del Este, según el presidente de la Comisión Europea, necesitan hacer frente a un largo proceso de adaptación de sus economías antes de poder plantear su ingreso en la CE. De ese camino gradual hacia "la futura arquitectura de la gran Europa", la única excepción es "el caso específico de la RDA, que tiene su puesto en la Comunidad si ella lo pide".

El ambicioso programa de Delors se produce tras la caída en Rumanía del último régimen dictatorial en los países europeos del Pacto de Varsovia y a escasos días de que los ministros de Exteriores de los doce intenten en Dublín diseñar la nueva estrategia de la CE para el Este. El reto cambia las prioridades de la Comunidad para terminar de construirse a sí misma. No basta con construir el mercado único y avanzar decididamente hacia la unión monetaria.

Unidad política

Delors dejó claro que la CE necesita urgentemente lanzarse hacia la unidad política, convirtiendo a la Comisión Europea en un verdadero poder ejecutivo y reservando el control democrático para un instrumento mixto, aún difuso, mezcla de los Parlamentos nacionales y del Parlamento Europeo.

La propuesta, de asumirse, representa un mayor contenido para la conferencia intergubernamental que comenzará a finales de año con el objetivo de decidir la unión económica y monetaria. Los doce tendrán que volcarse en la reforma institucional para construir una Europa comunitaria federal, que sería polo de atracción y eje de una posterior confederación con los países del Este y de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). "Ya es imposible disociar el papel económico de la Comunidad de su papel político", señaló Delors.

La nueva filosofía con el Este es firmar con los Gobiernos de Moscú, Berlín, Budapest, Varsovia, Praga, Bucarest y Sofía nuevos tratados de asociación, definidos por los expertos comunitarios como acuerdos de tercera generación en los que la cooperación política y económica servirán de ante sala de la integración. El objetivo es ayudar a "esos países que intentan pasar del comunismo a la economía de mercado", aun sin olvidar los peligros que amenazan los procesos de reforma y que no están preparados para una adhesión inmediata.