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EE UU prohíbe la utilización del corazón artificial Jarvik

El corazón artificial Jarvik, el artificio médico que acaparó la atención del mundo cuando fue implantado por primera vez, hace ocho años, a un dentista moribundo de Seattle (EE UU) llamado Barney Clark que sobrevivió 112 días, ha sido prohibido por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) de Estados Unidos.Este artefacto, elaborado en base a una combinación de grafito, poliuretano, plástico, velcro y metal, accionado por energía eléctrica, se convirtió en símbolo del progreso adquirido por la tecnología médica americana. Desde entonces, más de 150 pacientes han recibido este implante artificial, bien como corazón permanente o temporal hasta la llegada de un donante que hiciera posible el trasplante.

Pero en una carta dirigida al fabricante de este corazón artificial, la FDA retira su autorización para que se siga utilizando debido a las deficiencias que ha detectado en el control de calidad de fabricación, en la inspección de los centros de producción, en la preparación del personal que lo vigila y en los informes a la FDA sobre el rechazo que provoca.

La FDA cree que las deficiencias de los estudios son tan grandes que los riesgos a los que se somete a los pacientes superan con creces a los beneficios, según ha señalado un portavoz de la FDA. La prohibición no significa el fin de los corazones artificiales como alternativa para los pacientes que esperan períodos cortos de tiempo a un donante, pero sí trunca por el momento la esperanza de considerarlo como un sustituto definitivo del corazón humano.

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