EE UU envía barcos de guerra a las costas de de Colombia para combatir el narcotráfico
Estados Unidos ha decidido incrementar el papel de sus fuerzas armadas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes procedentes de América Latina con el envío de varias unidades navales al Caribe y el establecimiento de una serie de instalaciones de radar en diversos puntos de la cordillera andina. Sin embargo, este nuevo despliegue militar norteamericano ha comenzado a levantar ampollas en América Latina.
Un grupo naval de combate, que incluye el portaviones John Fitzgerald Kennedy con sus correspondientes unidades de apoyo, zarpó el pasado viernes desde su base en Norfolk, Virginia, hacia el Caribe con la intención de estacionarse frente a las costas colombianas y venezolanas y desde allí intentar la intercepción de la miriada de pequeños aviones que transportan droga desde lospaíses andinos a territorio norteamericano.Como consecuencia de la sensibilidad latinoamericana a la presencia militar de Estados Unidos en su zona tras la invasión de Panamá, el plan ha tropezado ya con su primer obstáculo. El Gobierno de Colombia, según informó ayer The New York Times, ha comunicado a Washington que no desea el estacionamiento de los navíos norteamericanos en sus aguas territoriales.
Según un portavoz de la marina, los barcos de guerra enviados al Caribe sólo pretenden realizar .unas maniobras rutinarias". Sin embargo, el diario neoyorquino revela que Washington envió una misión a Colombia y Venezuela la pasada semana para explicar la verdadera función de la flotilla. Venezuela recibió a la misión norteamericana, pero los colombianos todavía no lo han hecho y los barcos se verán obligados a fondear en aguas internacionales hasta que obtengan el beneplácito de Bogotá.La preocupación de la Casa Blanca por las críticas de sus vecinos del sur ante la intervención militar en Panamá quedó patente el pasado viernes, cuando el propio presidente George Bush tuvo que salir a la palestra para afirmar que la invasión de Panamá estuvo destinada únicamente a proteger las vidas norteamericanas en aquel país, y que "las relaciones de buena vecindad" entre Estados Unidos y el resto de países del continente no sufrirían ningún cambio. Bush anunció el envío de su vicepresidente, Dan Quayle, a Latinoamerica a finales de enero para explicar con detalle la posición de Washington.Conseguir informaciónLa misión de la flotilla enviada al Caribe y de las estaciones de radar instaladas en la cordillera andina consistirá principalmente en conseguir la información necesaria, a través de los mecanismos más avanzados ce comunicación y seguimiento, de todo movimiento de aviones no identificados en los radares de la aviación civil e interceptar su llegada a éstos a territorio estadounidense.
Los radares, que serán construidos en lugares remotos de Colombia, Perú y Bolivia, estarán a cargo de equipos conjuntos compuestos por militares norteamericanos y de los tres países latinoamericanos. Según han puesto de manifiesto funcionarios de la Administración citados por The New York Times, la decisión de interceptar un avión determinado será tomada por las autoridades de los países latinoamericanos.
La vigilancia del espacio aéreo del Caribe será realizada por aviones Hawkeye del portaviones Kennedy y por los famosos AWACS -Boeing 707 provistos del más avanzado equipo de detección-, procedentes de una base de Florida. El Pentágono, que ha cambiado radicalmente su postura con respecto a la utilización de las fuerzas armadas en la lucha contra el tráfico de droga, enviará también a la zona un portahelicópteros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.