Los responsables autonómicos discuten el problema del agua adulterada

Los directores de Consumo de 13 comunidades autónomas discutieron ayer en Murcia las medidas que se están tomando ante la adulteración de botellas de agua mineral, en una de las reuniones periódicas para coordinar las políticas de consumo.El director del Instituto Nacional de Consumo (INC), César Braña, dijo que se había decidido impulsar la creación de una comisión, órgano de excepción previsto en el artículo 24 de la ley de Consumidores y hasta ahora no constituida. En esta comisión habría cinco representantes de las administraciones regionales y uno del INC.

César Braña manifestó que todo lo que se puede hacer desde la Administración para la solución de este caso se está haciendo ya, y se mostró optimista sobre la evolución del problema. "En los últimos casos denunciados no suele haber daños, lo que quiere decir que los usuarios están alertados. Los demás es labor policial, que se está haciendo muy discretamente, aunque es muy difícil.

"Todo lo que sabemos nos permite afirmar ya que los autores no son elementos organizados, sino que es un comportamiento errático", añadió. Braña dijo que estaba satisfecho de la eficacia demostrada por las administraciones regionales en este caso.

Los últimos casos conocidos de botellas adulteradas son una de la marca Fuensanta en Valladolid, al parecer con sosa cáustica. Un niño bilbaíno de tres años resultó con quemaduras leves en labios y boca después de beber agua de una botella que tenía lejía. En Navas del Madroño (Cáceres) una mujer localizó otra botella con lejía cuando iba a preparar la papilla para su nieto de seis meses. En Galicia se han localizado cinco botellas, informa Xosé Hermida. Una en Ferrol, que no llegó a ser ingerida, lo mismo que otras dos adquiridas en Carnota (La Coruña). En Vigo, y en Porto do Son (La Coruña), fueron atendidas de heridas leves dos mujeres tras beber agua contaminada. Finalmente, en Huelva una persona denunció otra botella, que no ingirió.